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Detenido Txeroki, el jefe etarra que rompió la tregua

El jefe de comandos de ETA, Mikel Garikoitz Aspiazu Txeroki, ha sido detenido al sur de Francia y deja más descabezada que nunca a la banda, que ya en mayo se quedó sin su jefe político, Javier López Peña. La pista de un coche robado con placas falsas llevó hasta Txeroki, que fue capturado junto a su novia. Foto: EFE.

el 15 sep 2009 / 18:29 h.

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El jefe de comandos de ETA, Mikel Garikoitz Aspiazu Txeroki, ha sido detenido al sur de Francia y deja más descabezada que nunca a la banda, que ya en mayo se quedó sin su jefe político, Javier López Peña. La pista de un coche robado con placas falsas llevó hasta Txeroki, que fue capturado junto a su novia.

El arresto en Francia del dirigente etarra que puso fin a la tregua, Txeroki ha supuesto un golpe "determinante", según el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para la banda, que en sólo seis meses ha visto caer a sus jefes político y militar. Desde el atentado de diciembre de 2006 en la T-4 del aeropuerto de Barajas, con el que se puso fin al alto el fuego, la captura de Txeroki se convirtió en una prioridad para las Fuerzas de Seguridad, que lograron su captura combinando los viejos métodos de investigación con las últimas tecnologías.

Las detenciones de Txeroki y su novia, la presunta etarra Leire López Zurutuza, se produjeron en Cauterets, cerca de la localidad pirenaica de Lourdes y la frontera española. La pista final que condujo a este escondite fue el seguimiento de un coche robado hace semanas en Francia, concretamente un Peugeot 207, al que los terroristas habían colocado placas de matrícula falsas que despertaron las sospechas de los equipos conjuntos de investigación hispano-franceses constituidos el pasado mes de enero.

El conductor del vehículo no era otro que el propio Txeroki, al que la Guardia Civil seguía la pista desde hace un mes gracias a dos cuentas de correo electrónicos facilitadas al instituto armado por el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), según explicó ayer el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba. "Para nadie es un secreto que ETA usa cibercafés y para nadie es un secreto que las Fuerzas de Seguridad los investigan", afirmó.

Recuerdo. La captura de Txeroki se produjo cuando está a punto de cumplirse un año del asesinato en la localidad francesa de Capbreton de los guardias civiles Raúl Centeno y Fernando Trapero, una acción en la que pudo intervenir el propio Aspiazu, según el testimonio de dos presuntos miembros del comando Nafarroa detenidos recientemente.

De hecho, en la operación que ha permitido su detención y la de su pareja y también presunta etarra, han participado agentes del Grupo de Apoyo Operativo, al que pertenecían los dos asesinados.

Los dos detenidos ocupaban una vivienda que la Policía francesa estuvo registrando durante 12 horas. Tras esta inspección, se incautaron de dos pistolas, dos ordenadores, varios dispositivos pen drive, documentos de identidad falsos británicos, franceses y españoles, una peluca -que usaba Txeroki- y 3.000 euros.

Aspiazu y López Zurutuza alquilaron la casa el pasado jueves, algo que responde a la movilidad de los miembros de la banda por motivos de seguridad. Los dos detenidos estuvieron en el registro y posteriormente fueron sacado del piso cubiertos con mantas y oponiendo residencia. De hecho, fueron introducidos en el vehículo policial con gritos de "¡Gora ETA militar!" y "Gora Euskadi Askatuta" -Viva Euskadi libre-.

El dirigente etarra, que según la ministra francesa del Interior, Michèle Alliot-Marie, será entregado a España, tiene 22 causas pendientes en la Audiencia Nacional como autor material o inductor de acciones terroristas, entre ellas las de los atentados de Capbreton y de la T-4.

Antes de ser entregados a la Justicia española, los detenidos fueron trasladados anoche a la ciudad vascofrancesa de Bayona, desde donde serán enviados hoy a París. Allí serán conducidos ante el tribunal encargado de asuntos de terrorismo. Y es que su arresto fue ordenado mediante comisión rogatoria de la jueza parisina Laurence Le Vert, que está especializada en sumarios de ETA.

Es, además, la jueza responsable del sumario abierto sobre el atentado en Capbreton, que costó la vida a dos guardias civiles en esa localidad y en el que Txeroki admitió su participación, según las autoridades españolas.

La detención del jefe de los comandos de ETA sólo seis meses después del arresto en Burdeos del considerado número uno del aparato político de la banda terrorista, Francisco Javier López Peña, Thierry, ahonda la situación de debilidad de ETA, según destacó Rodríguez Zapatero. "ETA ha recibido un importante golpe en su organización y en su capacidad", se apresuró en afirmar Zapatero, aunque advirtió de que la banda "no ha perdido su capacidad para causar dolor". "Hoy ETA es más débil y la democracia es más fuerte", aseveró, no sin antes recordar que con este operativo se ha "cumplido" con el compromiso de poner a disposición de la Justicia a los autores del asesinato de Capbreton.

Tercer golpe. Esta operación supone el tercer golpe policial en el país vecino a la cúpula de la banda desde que ésta formalizase la ruptura de su último alto el fuego, en junio de 2007. Al mes siguiente, fue detenido el entonces jefe la logística, Juan Cruz Maiza Artola, y en mayo pasado también cayó su número uno, Francisco Javier López Peña, alias Thierry, en Burdeos.

Su detención supuso el empuje definitivo a la jefatura militar para Txeroki, que hasta ese momento debía contar con la aprobación de López Peña para las acciones importantes. Con la captura de Txeroki y López Zurutuza se eleva a 33 el número de etarras arrestados en suelo francés en este año. Las dos últimas detenciones se produjeron el pasado 12 de noviembre en la localidad de Tarascon-sur-Ariege, en el sur del país y a pocos kilómetros de la frontera española, cuando agentes de la Gendarmería gala arrestaron a Ugaitz Astiz Arangoa y Joseba Mikel Olza Puñal, ambos pertenecientes al aparato militar de la banda terrorista.

La caída de Thierry y Txeroki en menos de seis meses se convierten en el mayor varapalo a ETA desde la operación llevada a cabo en 2004, también en territorio galo, contra Mikel Albizu Iriarte, Mikel Antza y Soledad Iparragirre, Anboto, que fueron detenidos junto a otros tres dirigentes: Ainhoa Ozaeta, Igor Suberbiola y Jon Salabarria.

Mientras, los vecinos de la pequeña localidad pirenaica de Cauterets se mostraron ayer "sorprendidos" con estas detenciones. Los residentes en la zona no sospecharon en ningún momento de la presencia de los dos etarras, ya que es un lugar donde "hay muchos españoles". La más afectada por estos hechos ha sido la propietaria del piso, que suele alquilar el inmueble por días, generalmente a visitantes que acuden a la estación de esquí.

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