Una operación de extranjería en dos discotecas frecuentadas por inmigrantes latinos en San Jerónimo se saldó la semana pasada con 57 detenidos por estancia irregular y con el cierre de los dos locales por carecer de licencia. Exactamente igual que hace un año, cuando la Policía cerró por primera vez estos locales y detuvo a 44 personas.
La actuación se produjo la noche del viernes en las discotecas Coco Bongo y Amanecer Latino, que abren de viernes a domingo en el polígono industrial de San Jerónimo, lo que ha provocado numerosas quejas por las frecuentes peleas que se producen y la suciedad que queda en la calle tras el fin de semana. "Aquí no puedes dejar un coche fuera esos días porque lo revientan", explicaban ayer en un taller de reparaciones cercano.
La operación se saldó con 57 detenidos, 31 hombres y 26 mujeres; casi todos son bolivianos -40- y también hay 9 paraguayos, 3 nicaragüenses, dos ecuatorianos, un venezolano, un brasileño y un ruso. Tres fueron trasladados al Centro de Internamiento de Extranjeros de Málaga porque tenían órdenes de expulsión, y al resto se les abrirán expedientes. En total fueron identificadas 270 personas, ya que son enormes locales, situados en naves industriales, que se llenan los fines de semana.
Los locales fueron clausurados por no tener licencia, según la Policía, igual que en noviembre del año pasado. Según los vecinos de las discotecas, permanecieron cerrados algunos meses pero reabrieron de nuevo, con los mismos nombres, el mismo público y las mismas peleas a sus puertas que provocaron la clausura entonces. La única diferencia es que el explosivo dibujo que invitaba al Coco Bongo en la puerta de cochera de la nave ha sido pintado de negro.
