La "eficacia" de la colaboración de Francia y Portugal con España permitió la detención ayer domingo de otros dos miembros de ETA (la tarde del sábado hubo otros dos) en el que supone el primer golpe policial a la banda terrorista tras la alerta del ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, de una acción inminente de la organización.
En la noche de ayer, fueron detenidos en Portugal Garikoitz García e Iratxe Yáñez -sospechosa de ser una de las participantes de la ofensiva que la banda perpetró en Burgos y Mallorca el pasado julio- y en Francia Iñaki Iribarren y Eider Uruburu, los dos en la lista de los terroristas más buscados, cuyas fotografías y fichas personales aparecen en la página web de la Guardia Civil. Para el ministro de Interior, estas dos operaciones demuestran que el Gobierno conoce "en lo que está ETA y ETA sabe en lo que estamos nosotros". "Cuando vayan a un zulo se encontrarán con las Fuerzas de Seguridad y cuando vayan por carretera las Fuerzas de Seguridad estarán esperándoles", y así "hasta que esto acabe", advirtió Rubalcaba.
El responsable de Interior destacó durante su comparecencia que las operaciones demuestran la eficacia de la cooperación internacional entre España y Francia y Portugal, y agradeció a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado su esfuerzo, una eficiencia por la que también el primer ministro de Portugal, José Sócrates, se mostró satisfecho. Respecto a los arrestados en Portugal, que ya han sido trasladados a Lisboa después de que les detuviera la Guardia Nacional Republicana, Rubalcaba se mostró confiado en que sean entregados por las autoridades lusas "cuanto antes", ya que al tratarse de una "persecución en caliente", existen mecanismos jurídicos que puedan agilizar la entrega.
Huida en coche patrulla. Las detenciones se produjeron después de que la Guardia Civil parase su furgoneta, conducida por García Arrieta, en un control a la altura de Bermillo de Sayago (Zamora), pero mientras los agentes comprobaban la matrícula, el bastidor y la documentación, el conductor se dio a la fuga con el vehículo oficial de la patrulla en dirección a Portugal.
Posteriormente, la GNR localizó el vehículo en Torre de Moncorvo y detuvo al conductor. Yáñez, por su parte, fue localizada por la GNR en localidad de Vila Nova de Foz cuando viajaba con documentos falsos en un Opel Astra con matrícula gala que hacía la labor de lanzadera de la furgoneta interceptada. La furgoneta iba cargada con diez kilogramos de pentrita, bidones para enterrar zulos, material para fabricar explosivos, una pistola, un revólver, un arma larga, placas de matrícula francesas sin troquelar y diversa documentación aunque, según confirmó el delegado del Gobierno en Castilla y León, Miguel Alejo, el material no estaba preparado para estallar de forma inmediata. De esta forma, a juicio del ministro Rubalcaba, parece que ambos detenidos "estaban huyendo", si bien el ministro prefirió esperar a que avance la investigación para determinar si la banda estaba preparando un atentado con dicha furgoneta.
En Francia, una operación conjunta de la Policía del país y la Guardia Civil, sorprendió a Iribarren y Uruburu cuando acababan de manipular un zulo que escondían en una zona boscosa del término municipal de Chadrat, próximo a Clermont-Ferrand, y en cuyo interior los terroristas guardaban dinero, que podría ser empleado para la financiación de las actividades terroristas de la banda. Los detenidos portaban dos armas de fuego, documentaciones falsas y 2.000 euros.
Rubalcaba indicó que los dos presuntos etarras pertenecían al aparato logístico militar de ETA y que la operación "continúa abierta". A estas detenciones se suma la del presunto colaborador de ETA Pedro María Olano Zabala del pasado jueves, que actuaba de enlace entre el aparato de logística y los comandos operativos.
Segundo golpe en tres meses. Por segunda vez en tres meses dos miembros de la banda terrorista ETA han sido detenidos en Francia cuando acudían a recoger material escondido en un zulo que estaba bajo control de la Guardia Civil. El pasado 11 de octubre ya fueron arrestados en similares circunstancias los etarras Iurgi Mendinueta y Joanes Larrretxea en las proximidades de un escondite en Montpellier, que también se encontraba bajo vigilancia del Instituto Armado. Las fuentes consultadas por Europa Press resaltan que el hecho de que los etarras acudan a zulos quemados pone de manifiesto las dificultades logísticas que está atravesando la banda terrorista, ya que en otros momentos de su historia inmediatamente abandonaban cualquier infraestructura de la que pudieran sospechar que podía estar controlada por la Guardia Civil.
Por su parte, el consejero vasco de Interior, Rodolfo Ares, advirtió ayer de que las últimas detenciones de presuntos miembros de ETA ponen de manifiesto que la banda continúa activa y aseguró que “no hay indicios de que ETA quiera dejar la actividad terrorista”. En un comunicado, Ares felicitó a la Guardia Civil por el nuevo golpe propinado a la banda terrorista con la detención de cuatro presuntos miembros de ETA en Francia y Portugal. El consejero vasco de Interior pidió “la máxima unidad de todos los partidos democráticos” y advirtió de que el resultado de esta operación policial pone de manifiesto que “ETA sigue manteniendo su actividad terrorista”. Pese a las detenciones, apostó por mantener la “máxima alerta” y recordó que aunque ETA está “un poco más débil, aún tiene capacidad de hacer daño”.
