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Detenidos por vender droga en un pub y obligar antes a tomar una copa

La Guardia Civil de Gines (Sevilla) ha detenido a cuatro personas acusadas de vender droga en un pub de la vecina localidad de Castilleja de la Cuesta, en el que los compradores de estupefacientes, antes de adquirirlos, debían de consumir al menos una copa obligatoriamente.

el 15 sep 2009 / 09:54 h.

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La Guardia Civil de Gines (Sevilla) ha detenido a cuatro personas acusadas de vender droga en un pub de la vecina localidad de Castilleja de la Cuesta, en el que los compradores de estupefacientes, antes de adquirirlos, debían de consumir al menos una copa obligatoriamente.

Según un comunicado del instituto armado, los detenidos son A.P.G., de 40 años y vecinos de Camas (Sevilla), como supuesto cabecilla de la organización de este punto de venta de droga y a quien, en el momento del arresto, se le hallaron estupefacientes y una placa de la Guardia Civil que llevaba en la cartera.

También han sido detenidos F.J.R.M., de 33 años y vecino de Castilleja, supuesto vendedor; J.C.D.S., de 33 años, vecino de Sevilla y supuesto vendedor, y C.R.R., de la misma edad, vecina de Castilleja de la Cuesta y dueña del local, por lo que los investigadores la acusan de connivencia con los vendedores por obligar a sus clientes a tomar una copa antes de adquirir la droga.

Los agentes también se incautaron de 60 dosis de cocaína, 45 de hachís, 2.000 euros en metálico, una balanza de precisión, varias joyas, la placa de la Guardia Civil y útiles para el corte y el empaquetado de droga.

Uno de los supuestos vendedores fue detenido en los servicios del pub mientras consumía cocaína, según el comunicado, que detalla que en esta operación, denominada "Trono", intervinieron guardias civiles de San Juan de Aznalfarache, agentes de paisano que entraron por sorpresa en el establecimiento, un especialista del Grupo Cinológico con su perro detector de drogas y una pareja de la Policía Local de Gines.

La intervención se debió a las numerosas llamadas telefónicas que la Guardia Civil recibe desde finales del año pasado denunciando el aumento de la conflictividad junto al pub, con peleas, agresiones y excesos de velocidad.

Los vecinos que llamaban decían que no interponían denuncias por miedo a represalias, según la Guardia Civil.

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