La Guardia Civil y los Mossos detuvieron ayer a 22 miembros de la banda de motoristas Los Ángeles del Infierno por extorsión, coacciones, amenazas y tráfico de drogas y armas, e incautaron armamento, estupefacientes y libros de contenido neonazi.
Los cuerpos policiales informaron de que el grupo, al que también se le imputa asociación ilícita, se organizaba con una estructura paramilitar con conexiones internacionales con otras bandas de los Hell's Angels americanos. La operación policial, bautizada con el nombre de Valkiria y Grigori, se inició en la mañana de ayer y se practicaron 22 detenciones y más de 30 registros en pisos y locales de Cataluña, Málaga, Valencia, Madrid, Gran Canaria, Alicante, y Murcia.
Los agentes de la Guardia Civil y de la Policía autonómica intervinieron en los registros armas y munición de guerra, chalecos antibalas, pasamontañas, un kilo de cocaína, unos 200.000 euros en efectivo, diversa documentación y objetos y libros de simbología y contenido neonazi. En el momento de producirse una de estas intervenciones, uno de los detenidos intentó utilizar un arma de fuego contra los agentes que formaban parte del dispositivo policial, aunque no se precisó dónde ocurrió.
En Barcelona capital se registraron al menos tres locales de la banda, uno de ellos un bar-café, todos en el distrito de Poblenou y muy cerca unos de otros. En el registro de este local estuvo presente uno de los detenidos, un hombre de más de 40 años de cabello largo, vestido con una cazadora de camuflaje.
La operación policial, que se encuentra bajo secreto de sumario y está dirigida por el titular del Juzgado de Instrucción número 19 de Barcelona, continúa abierta y no se descartan más detenciones.