Para los liberales era absolutamente necesario que el presidente del Gobierno pronunciase la palabra "crisis", fundamental para la estrategia que se avecina. Ahora, su propósito inmediato será demandar la reducción del Estado del Bienestar porque, según su filosofía, éste es un obstáculo para el crecimiento económico y la creación de empleo.
Precisamente por eso el presidente del Gobierno insiste en que no habrá reducción de las políticas sociales, que es lo que debe importarnos a la mayoría, pero como la situación continuará empeorando en los próximos meses y las medidas del Gobierno no surtirán efectos rápidos, ya tienen la "crisis" para ir contra la insuficiencia de éstas y demandar las que satisfacen a su teoría.
En otros momentos y otras cuestiones, Zapatero confirmó la firmeza de sus manifestaciones, así que es de esperar que en este asunto de la protección social la repita y mantenga el pulso frente a la propaganda liberal, que la manejan extraordinariamente bien para que repercuta en las encuestas sobre la confianza en el Gobierno, tanto que muchos de los que necesitan esa protección social se engañan o dejan engañar y se la retiran. La suerte de este tiempo es que están lejos las elecciones en las que pueden tener influencia, pues desgraciadamente las del País Vasco pertenecen a otra historia.
Periodista
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