El por entonces portavoz de los vecinos, Luciano Enríquez, con dos facturas con importes diferentes. Unos 20.000 euros aproximadamente se van a repartir los vecinos de la barriada de La Alcarrachela de Écija cuyos contadores de agua facturaban de más. La empresa encargada del abastecimiento de agua, Aqua Campiña, ya ha empezado a devolver las cantidades de más que los contadores estuvieron facturando durante años, una situación que fue denunciada por los afectados, que han estado pleiteando durante todo este tiempo. El litigio se inició en 2009, tras la denuncia pública del entonces presidente de la comunidad de vecinos, Luciano Enríquez (en la foto, sosteniendo dos facturas, una con el consumo real y otra con el que luego se demostró inflado), que mantuvo la denuncia vecinal durante años hasta que el actual equipo de gobierno, presidido por el popular Ricardo Gil-Toresano, resolvió la cuestión fraudulenta hace dos años. El pago del desfase de más de 900 euros en alguno de los casos fue un compromiso de Aqua Campiña después de que mediara el Ayuntamiento astigitano en el conflicto y la Alcaldía emitiera una resolución instando a la empresa a cambiar los contadores y comparar la facturación de un año al otro. El Ayuntamiento de Écija ha sido el encargo de calcular la cantidad global a devolver, que con esa resolución puso fin en noviembre del año pasado al litigio de años que casi un centenar de vecinos de las calles Ville de Pavillons Sous Bois y María de la O Lejárraga mantenían con la empresa suministradora de agua por el presunto consumo de más que marcaban sus contadores. Estos les fueron cambiados por otros con el compromiso de la empresa de comparar la facturación pasado un año y abonar la diferencia económica, si procedía, ya que también hay algún vecino que tendrá que poner de su bolsillo la diferencia entre el agua consumida y la que marcaba el antiguo contador. El año de plazo para calcular el desfase se cumplió en diciembre pasado tras el cambio masivo de contadores, y en enero de este año se tenía que haber informado a los afectados, según el acuerdo entre las partes amparado por un decreto de la Alcaldía de Écija que incluía la refacturación y la devolución a los afectados del dinero que hubieran pagado de más. El compromiso de la empresa suministradora de agua era el de cambiar los contadores defectuosos, comparar los consumos durante un año de diciembre de 2012 a diciembre de 2013 y pagar la diferencia económica si la hubiera, según la resolución emitida por el Ayuntamiento ecijano. El decreto municipal también establece que Aqua Campiña tenía tres meses para abonar la diferencia en el consumo que quedase acreditada por la comparación de las facturas de los nuevos contadores. El gerente de Aqua Campiña, Bernardo de Amos, señala que la compañía ha obedecido la reclamación patrimonial dictada por la Alcaldía. «Nos alegramos de que se haya solucionado este problema, porque no nos gustan los conflictos», resume De Amos. En 2011, los vecinos llevaron el caso de los contadores ladrones hasta el Defensor del Pueblo Andaluz. El presidente de la asociación de vecinos, Luciano Enríquez, aseguraba que no solo estos vecinos estaban afectados, «sino que también el Parlamento Europeo ha denunciado ante la oficina del Defensor que no se cumplen las normas de la Unión Europea en los contadores afectados». La Oficina del Defensor del Pueblo Andaluz instó por aquel entonces a la delegación provincial de la Consejería de Economía para que informara de las pruebas realizadas a los contadores defectuosos y advirtió de que «podría llevar el problema al Parlamento de Andalucía ante la obstrucción y falta de colaboración institucional».