Sin acuerdo. Ni en el Pleno del Parlamento ni tras las reuniones bilaterales entre los líderes, se produjo una foto de todos los partidos contra la crisis. La convocatoria de las citas en vísperas de la manifestación del PP no ayudó a que se diese esa circunstancia que, según sostienen en la oposición, podría producirse en otro momento. Se niegan a que se les acuse de cerrazón.
Pancarta y "visón". "En cuanto se saque un spray se disuelve la manifestación, no sea que les vayan a estropear los visones...". Era el comentario sarcástico que le servía a un dirigente socialista sobre la marcha convocada para hoy por el PP en Málaga. Al PSOE le chirría que Javier Arenas, aliado natural de la patronal, haga que los suyos se agarren a la pancarta para reclamar los derechos de los trabajadores. Los socialistas dicen que la manifestación será contraproducente para los intereses populares.
Crispación. Resulta difícil pensar en el acuerdo cuando el ventilador está funcionando a la máxima potencia. El eco de la supuesta trama de corrupción en Madrid vinculada al PP suena en Andalucía y los populares contraatacan pidiendo investigaciones parlamentarias sobre el PSOE y desempolvando la querella de Arenas contra Luis Pizarro por insultos.
Concertación. El diálogo social con patronal y sindicatos también ha arrancado. Las posiciones de partida son las mismas que en agosto pasado tensionaron la reunión: los empresarios exigen más flexibilidad en todos los ámbitos y los sindicatos garantías. ¿Será posible aquí el acuerdo? La evolución de la coyuntura económica influirá mucho.
Tensión sindical. Lo cierto es que la Junta intenta lograr un acuerdo con los sindicatos mayoritarios sobre las claves de la economía andaluza, pero tiene dificultades de entendimiento con sus trabajadores en varios ámbitos. No sólo los docentes no tienen buena relación con Educación, sino que los interinos de la Administración general andan también en pie de guerra.
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