El presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, presentó ayer un informe a la Junta Directiva de la patronal en el que hizo una alusión a la situación de sus empresas y que no despertó las críticas de los empresarios presentes. Al menos no dentro de la Junta, porque cada vez hay más voces, aparte de la del presidente de Cepyme, Jesús Bárcenas, que dudan de si Díaz Ferrán es la persona más idónea para dirigir la CEOE ante sus problemas empresariales.
Así y poco antes de iniciarse la reunión de la Junta, a la opinión crítica de Bárcenas se sumaba la del presidente de la Asociación Nacional de Estanqueros, Manuel Fernández Vicario, quien se mostró en contra de la continuidad de Díaz Ferrán. "No me parece bien que esté (al mando) con la situación en la que están sus empresas. Las cosas hay que tenerlas terminadas antes de venir aquí", afirmó.
Además, otros empresarios como el presidente de la Asociación Empresarial de Residencias y Servicios a Personas Dependientes de la Comunidad Valenciana (Aerte), Alberto Giménez, manifestaron que, aunque apoyaron a Díaz Ferrán cuando éste les pidió su confianza el 16 de diciembre, dudan de si lo respaldarían si volviera a poner su cargo sobre la mesa.
Pero tal cosa no sucedió, aunque algunos empresarios sí esperaban que surgiera el tema en la Junta tras la disolución de Seguros Mercurio. Desde la CEOE, su director de Comunicación, Francisco Ochoa, insistió en que Díaz Ferrán cuenta con el apoyo unánime de los empresarios.
Sin embargo, las críticas en la calle no se vieron dentro de la Junta. Tras presentar el informe, Díaz Ferrán dio la oportunidad de hacer preguntas u observaciones, pero ninguno de los asistentes a la reunión levantó la voz.
