Díaz iguala a Podemos con el PP por rescatar el 'voto cautivo' del campo

La candidata socialista reprocha a Teresa Rodríguez que denuncie redes clientelares en torno al PER, la misma crítica de la derecha durante años.

el 12 mar 2015 / 23:52 h.

Susana Díaz dialoga con un señor en la localidad malagueña de Alozaina. /Efe                   Podemos, la formación que va a alterar el tablero político actual y que amenaza con robarle el 15% de los votantes al PSOE-A, no se presta a identificarse como un partido de izquierdas ni de derechas. Pero la candidata socialista a la presidencia de la Junta, Susana Díaz, equiparó ayer a la formación de Pablo Iglesias con la derecha, después de escuchar a su candidata andaluza, Teresa Rodríguez, arremeter contra el Plan de Empleo Rural (PER). Rodríguez denunció ayer que la entrega de las ayudas agrarias ha generado «redes clientelares» que apuntalan al PSOE en muchos ayuntamientos de zonas rurales. Díaz le respondió ayer, en Coín, que ese discurso «se lo ha comprado a la derecha». «Podemos y el PP coinciden en demasiadas cosas y en esto también», dijo. Llegado al ecuador de la campaña, la candidata socialista ha cambiado de estrategia respecto a la amenaza de Podemos. Al principio ninguneaba su existencia, ni siquiera mencionaba el nombre de este partido. Ahora busca el cuerpo a cuerpo con Teresa Rodríguez, a la que reprochó su ausencia en el debate de Canal Sur, y ayer endureció más el mensaje al asociar a Podemos con la derecha. Los populares, en elecciones anteriores, cometieron el error de decir en voz alta que del subsidio agrario dependen muchos votos del PSOE, una denuncia muy impopular se les volvió en contra. Esta crítica sirvió a los socialistas para reivindicar que «el PER ha devuelto la dignidad a los trabajadores del campo», y acusar a la derecha de «no entender las necesidades y las condiciones de trabajo del campo andaluz». Podemos ha tropezado en la misma piedra, y Díaz no ha dudado en remarcarlo. Empujar a Teresa Rodríguez hacia la derecha le hará ganar más espacio en la izquierda, que es donde Podemos amenaza al PSOE, según los sondeos. Por la tarde, Susana Díaz se metió en Málaga, casa de su principal rival, Juan Manuel Moreno, y fortín del PP en las últimas tres elecciones. Eligió el Palacio de Exposiciones y Congresos, con capacidad para 800 personas, y logró llenarlo de fieles convencidos. Málaga es la segunda ciudad en población de Andalucía, por detrás de Sevilla, aquí están en juego 17 escaños en las elecciones del próximo 22 de marzo, de los que ahora ocho están en manos del PP (43,7% de votos), siete del PSOE (35,2%) y dos de IU (12,17%). Los socialistas creen que en esta plaza pueden ponerse por delante, arrebatándole un diputado a IU, pero eso dependerá mucho de la fuerza con la que se instale Podemos en esta circunscripción. El primer mitin de Pablo Iglesias en la campaña andaluza será aquí, mañana, junto a la candidata a la presidencia de la Junta, Teresa Rodríguez. El acto de Málaga fue un foro sectorial centrado en el turismo, motor de la economía andaluza. Allí Díaz, con la voz ya afónica, hizo un guiño a los empresarios y se comprometió a impulsar la marca Andalucía en el extranjero, una demanda que le hizo llegar la patronal. «Vamos a crecer más rápido que el resto de España, hay que reactivar el consumo, y para eso bajaremos los impuestos en general», dijo, para referirse a la rebaja del tramo autonómico del IRPF, y a las bonificaciones de las tasas para los empresarios que emprendan e innoven en sus proyectos. La voz gastada de Díaz le impidió cerrar el acto con la exaltación de costumbre. Aún así los empresarios la arroparon y defendieron que la ven como la candidata que garantiza más «estabilidad»

  • 1