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Susana Díaz cuestiona a Zapatero por comprometerse a aceptar el Estatut

En presencia de Rubalcaba y Elena Salgado, critica también el "efecto demoledor de anunciar brotes verdes" como un error del anterior Gobierno

el 03 oct 2013 / 11:10 h.

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rubalcaba-susana-diazLa presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, ha asegurado  este jueves que "no fue un acierto" que el expresidente del Gobierno  José Luis Rodríguez Zapatero se comprometiera a aceptar "cualquier  texto del Estatut que viniese de Cataluña" y se ha preguntado si  alguien pensó que "no iba a pasar nada" después de que el Tribunal  Constitucional se pronunciara sobre este texto, que había sido  aprobado por las Cortes Generales y ratificado por los ciudadanos  catalanes. "Lo que ha pasado nunca debimos consentirlo", ha afirmado Díaz en  un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Forum, al que  han asistido, entre otros, el secretario general del PSOE, Alfredo  Pérez Rubalcaba, y el líder de los socialistas catalanes, Pere  Navarro. Así, y aunque no lo ha nombrado expresamente, Díaz se ha referido  al compromiso del anterior jefe del Ejecutivo: "Les voy a ser sincera  creo que no se acertó cuando se proclamó que se aceptaría cualquier  Estatuto que viniera de Cataluña", ha dicho, para inmediatamente  después criticar también al PP, al añadir que fue un "inmenso error"  de este partido "iniciar una ola de anticatalanismo por toda España,  recogiendo firmas contra un Estatuto, que además iba dirigido  exclusivamente a captar votos a cualquier precio". "HA PASADO LO QUE NUNCA DEBERIAMOS HABER CONSENTIDO" Además, ha recalcado que "lo que ocurrió después" es que la  sentencia del Tribunal Constitucional contra algunos de los artículos  de este Estatut en 2010, recayó sobre "un texto legal que había sido  aprobado por el Parlamento de Cataluña, enmendado y aprobado por las  Cortes Geerales y ratificado en referéndum por la ciudadanía".  "*Alguien pensó que no iba a pasar nada? Sí que ha tenido  consecuencias: esto que vemos hoy en Cataluña es lo que ha pasado, lo  que nunca deberíamos haber consentido", ha remachado. "Parte de culpa  hemos tenido todos", ha insistido. En otro momento de su intervención inicial, Díaz también ha  criticado al anterior Gobierno socialista, para, después de defender  la necesidad de "aprender de los errores cometidos" por los  antecesores, referirse al "efecto demoledor de anunciar brotes  verdes" cuando "en realidad" España estaba "en antesala de una nueva  recesión". "No reduzco al actual Gobierno los errores en la gestión  de la crisis", ha explicado, en presencia también de la exministra de  Economía y Hacienda Elena Salgado. DESMONTAR "LA TRAMPA DEL DERECHO A DECIDIR" Por lo que se refiere a la situación con Cataluña ha defendido que  lo que hay que hacer ahora es "reconducir" la situación y desmontar  "la trampa del derecho a decidir", porque hay "muchos catalanes" que  se identifican como catalanes y españoles y a los que una mayoría no  puede "privar" de su nacionalidad. "Unos no pueden decidir por todos  que quieren romper la unidad de este país", ha recalcado. A su juicio, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, no puede  "eludir su responsabilidad de liderar la salida" de esta situación,  en el que "las cosas han ido demasiado lejos". "Urge comenzar a  reconducirlas por las únicas vías que corresponde: diálogo,  democracia y Estado de derecho", ha recalcado. Díaz ha recalcado que en la "base" del "desafío soberanista" hay  "razones de diversa índole", también "de carácter económico, de  carácter social y derivadas de la pérdida de prestigio de las  instituciones". El problema es, ha afirmado, que actualmente "una  parte muy significativa de los catalanes ha dejado de creer en las  posibilidades de un proyecto común con el resto de España". Además, ha apuntado que, para llegar a esta situación, al  independentismo catalán "le ha venido como anillo al dedo el 'España  nos expolia', para eludir las propias responsabilidades y para  justificar que está aplicando las mismas recetas que la derecha de  España", un argumento que "ha calado en una población que, como la  del resto de España, ha venido sufriendo un deterioro general de su  calidad de vida y una pérdida de los derechos sociales". A su juicio, el independentismo "se está aprovechando del  sufrimiento de muchos ciudadanos, causado por la crisis y por las  recetas neoliberales". De hecho, ha asegurado que "muchos" catalanes  "salieron a la calle por desasosiego". CATALUÑA TIENE MOTIVOS PARA SENTIRSE AGRAVIADA; ANDALUCIA, TAMBIEN Pero, y aunque ha reconocido que Cataluña "tiene motivos para  sentirse agraviada" por el sistema de financiación actual, como, ha  dicho, los tiene Andalucía, ha insistido en que lo que hace falta  ahora es no crear "nuevos problemas", sino encontrar "soluciones".  Para ello, ha apuntado, el Gobierno de Mariano Rajoy "tiene que dar  una respuesta, pensando no tanto en el Gobierno de Cataluña, sino en  la sociedad catalana". Y, para empezar, esta respuesta debe pasar por "la claridad", es  decir, por dejar patente que el derecho a decidir la independencia de  Cataluña "no existe en ninguna constitución del mundo".  A partir de  aquí, ha defendido que la solución también está "necesariamente" en  una reforma de la Carta Magna, que no es "intocable" y "debe saber  recoger las demandas de una sociedad como la española, que tanto ha  cambiado en las últimas tres décadas". Esta reforma, ha añadido, debe "reconocer la singularidad de  comunidades que tienen una identidad bien diferenciada y, al mismo  tiempo, garantizar el principio irrenunciable de la igualdad básica  de todos los ciudadanos y de todas las ciudadanas de este país, hayan  nacido donde hayan nacido y vivan donde vivan". Por su parte, ha asegurado que desde Andalucía están "dispuestos a  contribuir a esa tarea, a arrimar al hombro". "Andalucía -ha  asegurado-- sabrá jugar su papel equilibrador, respetuoso con las  identidades de cada uno, integrador de todos y de defensa del  principio de igualdad". No obstante, también ha avisado a quienes tengan la "tentación de  intentar resolver el problema planteado con Cataluña" reconociendo su  singularidad al mismo tiempo que "se atenta contra la autonomía de  comunidades como Andalucía" y ha asegurado que, en ese caso, se  pasaría de un problema a tener dos.  "Ni lo necesita Cataluña, ni lo  aceptaría Andalucía, ni le convendría a España", ha remachado. En concreto, ha asegurado que pensar que de esta crisis se saldrá  recurriendo al centralismo que "tanto daño ha hecho" a regiones como  Andalucía, es "otra ensoñación del mismo calibre que los que  defienden el independentismo".  De lo que se trata ha dicho, es de  "renovar el pacto constitucional para que se garanticen mejor los  derechos de los españoles, la salud, la educación, la asistencia  social, y que dé lugar a un nuevo modelo de convivencia que reconozca  y respete ladiversidad de nuestro país".

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