A medida que avanza la campaña, las encuestas alejan más y más a Susana Díaz de su objetivo de alcanzar "una mayoría amplia y suficiente" que le permita un gobierno "estable". El pulsómetro de la Cadena Ser, publicado hoy, ha sido el más pesimista hasta ahora. A partir de 1.200 entrevistas realizadas en los últimos diez días, el sondeo otorga 42 diputados al PSOE-A (ahora tiene 47), 26-27 al PP (una catástrofe sin parangón, ya que ahora ostenta 50 parlamentarios), Podemos casi igualaría a la derecha, con 24-25 diputados, Ciudadanos se estrenaría con 9-10 escaños, adelantando a IU, que bajaría de 12 a 6-7. Díaz está hoy en Roquetas del Mar, Almería, donde ha coincidido con la caravana del candidato del PP, Juan Manuel Moreno. Cuando los periodistas le estaban preguntando por los últimos sondeos, ha pasado un coche con megáfono con la sintonía del PP, anunciando el mitin que tendrá Mariano Rajoy en este municipio este domingo. Díaz se ha echado a reír. "¿Queréis que hagamos un kit kat?", ha dicho. Los periodistas han bromeado con ella: ¿Le pisan los talones, presidenta?. "Para pisarme los talones a mí hay que echar muchas horas", ha respondido Díaz, resumiendo así lo que piensa de todas las encuestas.
Cuando la candidata socialista habla de "mayoría suficiente" no da números ni porcentajes que se le puedan volver en contra, pero deja entrever que el resultado que obtenga el 22 de marzo debe ser mayor que el que logró en 2012, por mucho que la entrada de nuevas formaciones (Podemos y Ciudadanos) fragmente el Parlamento y disemine el voto de izquierdas y de derechas. "El PSOE no fue la primera fuerza política en las últimas elecciones, y eso no permite hablar de mayorías", advierte. Los socialistas manejan encuestas internas que le aproximan a los 50 diputados, lo cual le permitiría intentar gobernar en solitario con acuerdos puntuales con Ciudadanos y con IU (Podemos y PP están descartados de antemano).
La estabilidad que busca Susana Díaz se medirá, a partir del 23 de marzo, en función de la situación que tenía antes de convocar elecciones. La presidenta arguyó falta de estabilidad con sus socios de IU como argumento para acabar con el pacto de Gobierno, y así lo recordó este viernes durante un acto con pensionistas afines al PSOE en Roquetas. "Quiero tener libertad para poder decidir sin depender de nadie y que nadie me diga lo que tengo que hacer", ha dicho, "que no me vuelva a pasar lo que me ha pasado los últimos 18 meses" gobernando con IU. Este mensaje también es un aviso a Pedro Sánchez, horas antes de que aterrice en Almería para participar en un acto ante 3.000 personas junto a Díaz. La candidata socialista no quiere que la política de alianzas postelectorales en Andalucía esté supeditada a la hoja de ruta del secretario general de su partido, como le han sugerido algunos veteranos del PSOE, como José Bono.
Roquetas del Mar está gobernado por un alcalde popular, presidente del PP en Almería, Gabriel Amat, que está imputado por prevaricación. Almería es un fortín de los populares. En las elecciones de 2012 arrasaron, con el 51% de los votos (siete de 12 diputados en liza), frente a los 4 del PSOE y uno de IU. Díaz arrancó la campaña en esta provincia donde aspira a ponerse por delante. La socialista ha sido muy crítica con "el desfile de ministros" previsto para que respalden al candidato del PP este fin de semana y lo que queda de campaña. "Dice que va a desembacar el Gobierno entero de Rajoy, ¿y qué va a dejar para el resto de España? ¿Qué van a pensar en Cataluña, Valencia, País Vasco o Galicia? ¿Quién se está dedicando a gobernar España?", ha advertido. La caravana se detiene ahora en una cooperativa de Roquetas, sigue para el municipio de El Ejido, y regresa a Almería para el gran acto con Pedro Sánchez esta tarde.
