La presidenta andaluza, Susana Díaz, junto a la consejera de Igualdad y Salud, María José Sánchez Rubio. / EFE
La presidenta andaluza, Susana Díaz, ha propuesto hoy que los hijos menores de las mujeres maltratadas sean considerados "víctimas directas" del maltrato de género "con todo lo que eso significa" y un pacto de Estado que "permita redoblar los esfuerzos" para combatir la violencia machista.
En su discurso de apertura del pleno del Observatorio Andaluz para la Violencia de Género, que se celebra en el Palacio de San Telmo, sede de la Presidencia de la Junta, también ha propuesto la creación de un "grupo específico de trabajo" para detectar precozmente comportamientos violentos de jóvenes en las redes sociales. Ha lamentado, en este sentido, que "jóvenes criados en libertad" reproduzcan "con mucha virulencia los peores comportamientos machistas".
Igualmente ha lamentado que las denuncias por malos tratos, mientras ascienden en Andalucía, bajen en el resto de España, lo que ha achacado a los recortes presupuestarios en esta materia, de hasta un 30% en campañas de prevención, de las que ha asegurado que son un elemento muy eficaz para luchar contra esta lacra.
"Ni un solo recorte cuando lo que está en juego es la vida de nuestras mujeres", ha pedido la presidenta andaluza, a la vez que ha asegurado que las mujeres, cuando denuncian, "tienen que sentir el aliento y el apoyo" de "todo el aparato del Estado" para que se sientan protegidas. "Indignación y rabia" ha dicho sentir ante "los dramáticos datos" del arranque del año, con 21 mujeres asesinadas por sus parejas, tres de ellas en Andalucía, unos datos que ha considerado "cada día más alarmantes" y ante los que ha señalado que no se puede bajar la guardia, ni permitir "esta vergüenza de mujeres asesinadas a manos de sus maridos".
Para insistir en la necesidad de estas políticas ha recordado que en la UE hay nueve millones de mujeres que han sido violadas, mientras que el 33 % han sufrido algún tipo de violencia física o sexual, y sólo una de cada tres mujeres europeas denuncia estos casos que ha definido como de "la peor expresión de la dominación sexual".
