La presidenta del Gobierno andaluz, Susana Díaz, dio ayer un inesperado giro a la estrategia de defensa que la Junta ha mantenido durante meses en relación al fraude en los expedientes de regulación de empleo. Era su primera sesión de control en el Parlamento, 19 días después de jurar el cargo, pero el PP entiende que Díaz es responsable de la herencia de los ERE del gabinete anterior. Así que el presidente de los populares, Juan Ignacio Zoido, sometió a la presidenta a las mismas preguntas que a su antecesor, volvió a exigir responsabilidades políticas y medidas contra la corrupción.
Díaz se quejó de la obsesión del PP por los ERE, se quejó de que Zoido hubiera ignorado las propuestas que hizo en su discurso de investidura para reforzar el control del dinero público y arrinconar la corrupción. Pero se reservó un golpe de efecto para el último minuto de su intervención: la presidenta anunció que pedirá a la Intervención General de la Junta (órgano que fiscaliza las cuentas públicas) un informe que indique las medidas necesarias para mejorar el control de las transferencias de financiación.
La transferencia de financiación es una figura que la Junta usa para agilizar los pagos de los ERE, y que no está sometida a una fiscalización previa. Se trata de un procedimiento sujeto a la Ley de Presupuestos y aprobado en el Parlamento andaluz, sin embargo, es el sistema de pago sobre el que Alaya ha puesto el foco central de la investigación del fraude de los ERE, porque considera que la transferencia de financiación fue la herramienta que permitió el menoscabo de fondos públicos.
En uno de sus autos más sonados (donde imputaba a 20 altos cargos y ex cargos de la Junta, incluida la exministra y exconsejera de Hacienda, Magdalena Álvarez), la jueza llegó a decir que la concesión de subvenciones al margen de la normativa reguladora, haciendo un uso indebido de un procedimiento específico (las transferencias de financiación), fue lo que provocó el dispendio continuado de fondos públicos. Alaya cree que el procedimiento se usaba de forma ilegal, es más, sostiene que el sistema se aprobó en 2003, cuando Álvarez era titular de Hacienda para permitir el uso discrecional de ayudas. La jueza se apoya en los 15 informes de alerta que la Intervención elevó a Hacienda, donde se decía que las transferencias de financiación y las modificaciones presupuestarias permitían ese uso discrecional de los fondos, que no eran el sistema apropiado para otorgar este tipo de ayudas, y que eso podía estar vulnerando la Ley de Subvenciones y la Ley General de Hacienda Pública.
La Junta siempre ha defendido que el procedimiento era legal. El método de pago ya se modificó hace casi tres años, cuando se destapó el escándalo de los ERE, pero incluso la fórmula utilizada después fue cuestionada por Alaya. Díaz aceptó ayer volver a modificarlo, si la Intervención emite un informe exhaustivo proponiendo fórmulas eficaces para mejorar el control de los fondos públicos.
Cataluña y Andalucía // La primera sesión de control giró en torno a la corrupción. No fue bronca ni dinámica. Díaz mencionó más veces a Cataluña que a Andalucía, para denunciar la presión del independentismo catalán para lograr contrapartidas en la financiación autonómica a costa de otras regiones. El portavoz de IU, José Antonio Castro, le pidió a Díaz que luchase en Madrid por otro reparto que mejorase los ingresos de Andalucía, pero no aprovechó para reclamar en público a la presidenta que permita la tasa a las grandes superficies. Díaz confirmó que en breve se reunirá con Mariano Rajoy y que le pedirá un reparto, más equitativo de los fondos del Estado.
El Parlamento, con los votos en contra de PSOE-A e IU, rechazó una proposición no de ley del PP-A, en la que reclamaba medidas urgentes en materia de transparencia en la Administración de la Junta, entre las que se encontraba la limitación a dos mandatos del presidente de la Junta, un compromiso de Griñán, que su sucesora aún no ha hecho suyo.
Los 19 días de Susana Díaz y las 500 noches de Zoido Hasta el mediodía de ayer, el PP había dirigido a la presidenta y a los nuevos miembros de la Junta 13 preguntas sobre los ERE. Están obsesionados, le afeó Díaz a Zoido. El PP no ha interrumpido su estrategia de oposición. Aunque en el gabinete ya no hay consejeros señalados por el fraude, los populares insisten en denunciar la responsabilidad de su herencia. Usted está aquí porque su antecesor [Griñán] ha tenido que salir huyendo porque la justicia le pisa los talones, espetó Zoido a la presidenta. Yo estoy aquí por el buen funcionamiento de la democracia y porque quiero. Usted está ahí a regañadientes, porque no quiere estar, le replicó Díaz, en referencia al complejo debate sucesorio que vive el PP-A.
En un momento del debate, el líder popular apremió a la presidenta a tomar medidas contra la corrupción porque lleva ya 19 días gobernando. Provocó carcajadas espontáneas en el salón plenario, incluso en la bancada del PP. Díaz le respondió con sorna: Llevo 19 días, pero no 500 noches. Y luego remató: Ni usted ni quien le sustituya va a superarme en la lucha contra la corrupción.
