El juez decano de Barcelona, José Manuel Regadera, presentó ayer su dimisión después de semanas de polémica por su imputación por presuntamente agredir a su esposa el 2 de abril. Regadera comunicó ayer a todos los jueces de la ciudad su dimisión argumentando que el "único y exclusivo" motivo de su renuncia se explica porque algunos compañeros han perdido la confianza en él.
En un comunicado del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) manifestó que "siempre he tratado de representarles por igual con la máxima dignidad, la que se merece la Carrera Judicial".
La semana pasada, 18 de los 33 jueces de instrucción de Barcelona reclamaron su dimisión por carta al considerar que la situación procesal de Regadera y la "amplia trascendencia mediática" del caso comprometían "gravemente" su función representativa de los jueces de esta ciudad. Regadera les respondió diciendo que respetaba su opinión, aunque la tildó de "minoritaria", y ayer, en el escrito de dimisión, el ya ex juez decano reconocía que pese a ser "muy" minoritaria, la petición era "suficiente" para renunciar a representar a los jueces de la ciudad.
El magistrado declaró que "nunca" había maltratado a nadie y presentó una denuncia cruzada contra su esposa, notaria de profesión, por el mismo motivo y con la que había contraído matrimonio meses antes. La Fiscalía solicitó nueve meses de prisión para Regadera y siete meses y medio para la mujer. El juicio tendrá lugar el próximo 21 de septiembre, y si es condenado a prisión podría perder su condición de juez.
