El presidente de EEUU, George W. Bush, se está quedando solo en la Casa Blanca, tras afrontar una nueva dimisión en su gabinete. Fran Townsend, asesora de la Casa Blanca para la lucha antiterrorista y la seguridad interior, dejó su cargo tras más de dos décadas de experiencia como alta funcionaria y después de que se incorporara al puesto en mayo de 2004.
El cargo se creó después de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 contra las Torres Gemelas y el Pentágono. Anteriormente ejerció de asistente del fiscal del distrito de Brooklyn, en Nueva York, donde persiguió casos relacionados con narcóticos y la mafia. En un comunicado, Bush alabó a Townsend como una persona que "siempre ha ofrecido sabios consejos sobre cómo proteger mejor al pueblo estadounidense contra la amenaza terrorista".
Además, señaló que Townsend guió "hábilmente" el Consejo de Seguridad Interior y jugó un "papel clave" en las estrategias y políticas diseñadas por la Casa Blanca para proteger a los estadounidenses contra potenciales atentados terroristas dimisiones a granel. Desde comienzos de año, han abandonado la Casa Blanca el asesor presidencial Dan Bartlett -oficialmente por motivos personales- y el principal consejero político del presidente, Karl Rove. También salió del círculo de Bush el portavoz Tony Snow. Pese a sufrir un cáncer de colon, la razón oficial de su marcha fue de carácter económico.
Por su parte, otro hombre cercano a la Administración Bush y ex asesor de la Casa Blanca, Alberto Gonzales, dejó el puesto de fiscal general ante la fuerte presión que ejercieron en su día tanto los legisladores demócratas como algunos políticos republicanos.
