Juan Manuel Bonet, María de Corral y Eduardo Quesada Dorador, miembros de la comisión asesora del Centro Guerrero, han presentado su dimisión a la Diputación de Granada, a la que critican su "empeño en liquidar" el museo que desde hace diez años alberga el legado del pintor José Guerrero (1914-1991) y que abandonará la ciudad.
En una carta abierta dirigida a Antonio Martínez Caler (PSOE), presidente de la Diputación, de la que depende el Centro José Guerrero, argumentan su decisión en que, una vez que el museo está "prácticamente desaparecido", ya no existe la comisión asesora de la que formaron parte desde la constitución del centro, hace diez años.
Los asesores agradecen a Caler la confianza que depositó en ellos pero "deploran" su "empeño por liquidar" el centro, compartido en los últimos años, dicen, por la diputada provincial de Cultura, Asunción Pérez Cotarelo (IU), y su director de área, Jorge López.
La dimisión se produce a escasos días de que las obras del pintor granadino expuestas en el centro abandonen definitivamente Granada -previsiblemente, entre el 13 y el 17 de diciembre- tras el fracaso de las negociaciones entre los herederos y la Diputación para el mantenimiento del legado del artista en su ciudad natal.
Consideran "llamativo" ese empeño en convertir el centro en un organismo "sin una nítida definición técnica o científica, abierto a la posible promoción de personas sin mayor mérito conocido o reconocido que ser amigos o compañeros de militancia". Y concluyen criticando el "sinfín de desconsideraciones y calumnias" sufridas por los herederos.