Local

Disfrutar con el cante como el primer día

el 27 sep 2012 / 20:07 h.

TAGS:

A partir de los 30 espectáculos en una Bienal, la sensibilidad de los periodistas se entumece, la atención se resiente, la intuición se ausenta, la afición peligra. Pero es sorprendente que todavía pueda uno disfrutar con un recital.

El que dio ayer el joven cantaor Rafael de Utrera fue sin duda uno de los mejores que se han brindado en el Dormitorio alto del Espacio Santa Clara. Generoso en tiempo, rico en repertorio, impecable en ejecución, tanto en la parte del cante como del toque, siempre lleno de brillos sugestivos, del Bolita.

Aunque la tarde era de perros y la lluvia golpeaba en la cubierta como un taconeo frenético, la voz cristalina de Rafael, de timbre un tanto andrógino pero dicción viril y más que jonda, calentó los corazones de los allí citados con la llama antigua del flamenco bien hecho y sentido.

Alegrías, malagueñas, tientos y tangos, toná y bulerías fueron algunas de las escalas que hizo Rafael de Utrera en su moroso recorrido, honrando a Mairena y Juan Talega, pero acordándose sobre todo de los artistas que hicieron grande el nombre de su pueblo: Perrate, Curro, Bernarda y Fernanda... Si disfrutamos así después de 30 espectáculos, ¿que no habría sido el primer día?

  • 1