Las agresiones físicas a profesionales sanitarios andaluces han disminuido en los ocho primeros del año en un 18,3 por ciento tras registrar 147 episodios del tipo frente a las 180 agresiones del mismo período de 2011, según los datos facilitados a Europa Press del registro jurídico de agresiones del Servicio Andaluz de Salud (SAS).
Según este informe, actualizado con fecha de 31 de agosto, las asistencias letradas penales también han registrado un leve decrecimiento, al pasar de las 184 asistencias de estos ocho primeros meses a las 192 del mismo periodo de 2011.
En la misma línea, en este período se ha contabilizado 144 sentencias condenatorias por las 178 de 2011, si bien 14 de las sentencias de este 2012 han sido por delito de atentado frente a las ocho del mismo intervalo del pasado año.
La Administración sanitaria andaluza cuenta desde el 2005 con un Plan de Prevención y Atención de Agresiones, que contempla desde medidas preventivas como 'timbres antipánico', mediante los que se avisa al instante al vigilante de seguridad en aquellos casos en que existe riesgo de agresión; videocámaras de vigilancia en espacios abiertos, interfonos instalados en consultas, personal de seguridad, pasando por apoyo psicológico, asesoramiento jurídico y asistencia letrada.
Además, a lo largo de los últimos años se ha conseguido a nivel de tribunales que los jueces tomen en cuenta muchas de las agresiones a profesionales sanitarios no como un delito de faltas, sino como un atentado contra una autoridad pública en el ejercicio de sus funciones, tipificado en el código penal.
