Un niño de 14 años resultó herido el pasado domingo en una cacería a causa de un disparo fortuito procedente de la escopeta de su padre, por el que tuvo que ser ingresado en la UCI del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba, donde continúa internado en estado grave.
Según informaron ayer fuentes sanitarias, la situación del joven es estable tras la intervención a la que tuvo que ser sometido el mismo domingo por las múltiples lesiones por fragmentos de munición que padecía.
La Guardia Civil indicó que el suceso se produjo sobre las 10.45 horas en la Finca Cabanillas del término municipal de Bujalance, donde el padre, M.C.CH., y su hijo, S.C.F., habían participado en una cacería con unos amigos.
Al parecer, el disparo se produjo cuando el padre procedía a recoger una escopeta que estaba apoyada en un olivo, alcanzado al menor, que se encontraba a una distancia de entre 20 y 25 metros, en el cuello y en el pecho.
Tras producirse el suceso, uno de los cazadores que se encontraba con ellos paró a un grupo de olivareros que estaban sulfatando en la zona para que les ayudaran a sacar al joven del lugar. Los agricultores los trasladaron en un todoterreno hasta que en la mitad del trayecto se encontraron con la ambulancia, donde el herido recibió las primeras atenciones hasta que fue trasladado en un helicóptero medicalizado al hospital.
La Guardia Civil ha abierto una investigación para esclarecer los hechos, si bien todo apunta a que se trató de un accidente.