Nunca llueve a gusto de todos. San Fernando, el patrón de Sevilla, conmemora su festividad el próximo miércoles. El motivo: el 30 de mayo es domingo. Por ello, el Ayuntamiento ha decidido garantizar una jornada no laborable durante la Feria de Abril marcando en rojo el próximo día 21.
Y el cambio de calendario ha suscitado la polémica. Mientras unos prefieren disfrutar del presente sin trabajo y en el Real, otros han reclamado, sin éxito, la fiesta tradicional del patrón y su celebración el lunes 31 del próximo mes. Además, también hay insatisfechos con la medida que hubieran preferido que la fiesta se celebrara el jueves o el lunes de resaca, y no son pocos los que piden apoyo para que el Ayuntamiento decrete de manera oficial un día festivo durante la Feria sin necesidad de trastocar a San Fernando.
No obstante, en la fiesta grande del pasado año ya se hizo lo mismo, aunque se designó el martes como jornada no laborable. Ahora, en la presente edición, el Consistorio ha decidido establecer el día festivo justo en el ecuador de la Feria. De este modo, pretende “asegurar el abastecimiento de las casetas y el control sanitario de los alimentos, bebidas y otras mercancías”, según comentó la entonces portavoz del equipo de gobierno Maribel Montaño.
Pero muchos feriantes afirman que el lunes de pescaíto nunca les ha dejado sin provisiones, y que trasladar la festividad al miércoles supondrá la pérdida de un día de Feria, el jueves: “La gente saldrá a divertirse el lunes, el martes por la noche y el miércoles. Pero el jueves se quedará en casa, haciendo las maletas para marcharse el viernes a sus casas de la playa”, comenta el casetero José Luis Borrego. “Porque el cuerpo, de fiesta, aguanta, pero el bolsillo no”. Por ello, y porque el cuerpo del que trabaja durante siete días en el Real sí necesita descansar, muchos feriantes reclaman el ya olvidado lunes de resaca.
Y bien es cierto que algunos sevillanos prefieren dejar durante el fin de semana el rebujito en manos de los que vienen de fuera, y otros escapan de las sevillanas y los lunares en cuanto la empresa les da permiso. Por ello, las agencias de viajes y los propios viajeros hubieran deseado que la festividad cayera en jueves o viernes, de manera que se generara un puente: “Como emisores de turistas deseamos justo lo contrario que quiere el alcalde: sacar de Sevilla a cuanta más gente mejor”, explica José Luis Galindo, gerente de una agencia de viajes. “El viernes no trabajamos porque la plantilla se junta para tomar unas copas. Yo no soy muy feriante, por ello me hubiera encantado disfrutar del jueves para marcharme”, explica Gabriel Gómez, empleado de una empresa aeronáutica.
Además, los más jóvenes declaran que para ellos el miércoles festivo no supone una alegría: “A nosotras no nos beneficia, porque ese día de cualquier modo no tenemos que ir a clase. Sería más satisfactorio tener un día libre a finales de mayo, en plena época de exámenes”, declaran Mercedes Font y María Porres, dos estudiantes. Del mismo modo, muchas amas de casa aseguran que, “por cuestiones de orden en el hogar”, el miércoles no es un buen día festivo: “A mí me permite disfrutar poco, porque está en medio de la semana y tengo que atender las necesidades de la familia, que trabaja y estudia los días anteriores y posteriores a la jornada festiva. Puestos a pedir, me decantaría por el viernes”, comenta Pilar Sánchez.
Aún así, no todo son contrariedades. Hay a quien no le repercute, como declara el gerente de la Asociación de Hoteles en Sevilla, Santiago Padilla: “A nosotros lo que nos interesa es que el 1 de mayo caiga en jueves, así se genera un puente nacional que hace que mucha gente venga a la Feria de abril. Cuando esto no ocurre, al ser una fiesta local, nos da lo mismo que sea el miércoles o cualquier otro día de la semana el designado no laborable”, explica. Y hay a quien, sin duda, le supone una alegría: “Un día de fiesta se agradece siempre. Y si se tiene la oportunidad de vivirlo con los amigos y la familia en la Feria, mejor que mejor”, destaca Juan Rodríguez, hostelero y feriante.
