Novak Djokovic quiere vender su torneo. El número uno del mundo tiene entre sus inversiones la licencia de un torneo ATP 250 que compró su empresa familiar hace cuatro años, como una forma de promocionar el tenis en su país y de hacer negocio aprovechando su recorrido estelar por el circuito profesional. Sin embargo, la apuesta no le ha salido igual de bien que su carrera sobre las canchas. Su tío, Goran Djokovic, es el director del Abierto de Belgrado, que se disputó los pasados 29 de abril al 5 de mayo en el Tennis Center Novak. Mejor dicho, lo era, porque ayer hizo pública su dimisión y al tiempo, los principales medios de comunicación serbios aseguraban que había puesto también a la venta la propiedad o licencia del torneo, que a lo largo de estos años ha tenido dos veces como campeón a Nole Djokovic (2009 y 2011), además de al italiano Andreas Seppi (2012) y al estadounidense Sam Querrey (2010).
El número uno no jugó la última edición debido a la muerte de su abuelo y el torneo, dotado con 418.000 dólares en premios, se resintió en público y repercusión. Esas mismas fuentes apuntan que entre las ciudades candidatas a hacerse con el torneo hay tres españolas: Sevilla, Marbella y Palma de Mallorca. Hace unos meses hubo negociaciones entre el torneo de Valencia, la Federación Española de Tenis y el Ayuntamiento de Sevilla para compartir la propiedad del ATP 500 que se disputa en la Ciudad de las Artes y las Ciencias. A raíz de la crisis económica todo ha quedado parado. Belgrado se disputa en plena gira de tierra, en 2013 será en la semana posterior al Conde de Godó y antes del Open de Madrid, y coincidirá con Estoril y Munich.
