Por unanimidad. La comisión permanente del Consejo de Participación del Espacio Natural de Doñana apoyó ayer el dictamen de la comisión científica creada para estudiar el dragado de profundización (de seis a ocho metros) que solicita el Puerto de Sevilla. Dicho informe desaconseja tal dragado (no el de mantenimiento que se hace todos los veranos y que se está realizando ya) porque considera que antes se deben tomar una batería de medidas para mejorar las condiciones del Guadalquivir.
Es decir, que recomienda que el proyecto de la Autoridad Portuaria -previsto para este mismo año- se retrase el tiempo que haga falta para sanar un estuario que es un "enfermo con fallo multiorgánico", según los científicos. Éstos, como solución, exigen una gestión "integrada e integral" del río, algo que también apoya el Puerto pero que las administraciones no saben cómo ejecutar.
Lo cierto es que la comisión permanente del Consejo de Participación del Espacio Natural de Doñana -reunida en Aznalcázar- apoyó con rotundidad el dictamen, así como instar a las administraciones a que hagan suyo el informe y tomen las medidas que se incluyen en él para recuperar el río, según explicó a este periódico Felipe Fuentelsaz, representante de la Oficina de Doñana de WWF-Adena. Unas administraciones, Estado y Junta, que forman parte de la comisión permanente y que ayer respaldaron el dictamen elaborado para el Puerto por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y varias universidades. Dicho estudio fue encargado por el Ministerio de Medio Ambiente para completar la Declaración de Impacto Ambiental que se le concedió al Puerto y aclarar si el dragado de profundización del río es o no viable.
Con todo, el departamento de Rosa Aguilar aún no ha tomado ninguna decisión y sigue a la espera del proyecto de conservación de las márgenes que le pidió al Puerto. Lo único que sí ha concretado es que tendrá en cuenta el dictamen de los expertos y la opinión de los órganos de Doñana que, por ahora, apuestan por el aplazamiento del proyecto de la Autoridad Portuaria, que tiene el rechazo de ecologistas, arroceros y algunos municipios.
Según el dictamen -el análisis más pormenorizado que se ha hecho de un estuario con 80 millones de datos registrados- el dragado de profundización propuesto en el proyecto Actuaciones de mejora en accesos marítimos al puerto de Sevilla "no es recomendable" en la situación actual, por repercutir negativamente en la dinámica, morfología y biodiversidad del estuario y, por lo tanto, en el Espacio Natural de Doñana. Este proyecto tampoco mejorará la situación frente a procesos extremos (turbidez y salinidad) y limitará severamente la capacidad de minimizar su duración y sus efectos.
El dictamen recomienda que se desestime el dragado de profundización y que en el caso de que la Autoridad Portuaria mantenga su voluntad de realizarlo, ésta inicie otro procedimiento de Estudio de Impacto Ambiental, cuando las condiciones en el estuario hayan mejorado. Ayer, los miembros de la comisión permanente del Consejo incluso felicitaron a los investigadores.
Sobre el dragado anual que se reanudó el pasado miércoles, el informe del CSIC concluye que debe realizarse con asesoramiento científico para evitar el solape con otros factores y minimizar sus efectos negativos. De ahí que el Ministerio haya instado al Puerto a informar de los trabajos al comité científico, al menos, cada quince días.
Ecologistas en Acción y WWF insisten en la "necesidad de un estudio de impacto ambiental y su valoración" para poder saber "qué pretende hacer el Puerto" con estos trabajos de limpieza. Una vez que se estudien los efectos del dragado anual, el Pleno del Patronato de Doñana debatirá sobre el de profundización.
