Claro, si estas aglomeraciones de cinemascope es lo que traen. Mira que las autoridades advierten a los turistas que se aferren bien a la tira del bolso y que vigilen sus bolsillos antes de zambullirse en la marea humana, que después del naufragio todo resulta más complicado. Ni la Guardia Civil se salva: la bulla se lleva por delante una pistola reglamentaria y ahora vete tú a buscarla, a saber por dónde andará, en qué alcantarilla, en qué puesto de barquillos, frente a qué portal o dormida entre los escombros de qué botellona. Porque esperemos que así sea, que esté dormida; el que probablemente no duerma será el agente que la perdió. n
