¿Qué habrá sido del paso de María Auxiliadora? Es lo que se preguntan muchos utreranos que, desde 2007, no ven las andas de la Virgen que tampoco estarán el día 24: saldrá sobre el paso, sin templete, de Consolación. Se lo llevaron para restaurarlo pero... ¿qué ha sido de él desde entonces?
Las grandes obras de arte deben ser conservadas para que perduren en el tiempo. En ello se encuentra el paso de la Virgen de Don Bosco, así que sus devotos pueden estar tranquilos, porque está siendo mimado y dejado con la calidad que se merece el trono de una advocación tan importante en Utrera.
Las andas, que el próximo año cumplirán cien años, presentan "numerosos desperfectos de erosiones sobre el oro, zonas donde se ha perdido por completo y oscurecimiento generalizado debido a las inclemencias que ha sufrido el paso pero, principalmente, problemas estructurales en la canastilla", explica Enrique Castellanos, restaurador sevillano que se está encargando de estos trabajos.
Tras el análisis, pocas dudas quedaban acerca de lo "bastante necesario" que era restaurarlo, sobre todo el canasto, del que "una vez eliminada toda la parte de preparación del dorado que tenía originalmente, se ha visto que el estado de la madera era mucho peor de lo previsto". Una canastilla que llama la atención por estar creada "en una sola pieza, con lo que no se puede trabajar como en otros pasos, sino que hay que hacerlo en un bloque conjunto", indica el restaurador.
Por las condiciones que presenta, someter el paso a una salida procesional sin haber finalizado "la consolidación de la canastilla -una tarea lenta y laboriosa-, acarrearía mayores deficiencias". Que aparezca este año el paso con la parte restaurada a la vista -dejando el resto con las primeras manos de yeso- no es recomendable porque trasladar el paso supondría "que sufra mucho, sería multiplicar los problemas y se teme que se pueda cuartear más", reitera.
Por este motivo, el director del colegio salesiano, Fernando Báñez, pide "comprensión" a los devotos de la Virgen, ya que "estas decisiones se toman pensando en lo mejor para el paso, para disfrutar de él en las condiciones de dignidad que se merece María Auxiliadora y una devoción de tantos años en Utrera, por lo que es más prudente, aunque nos duela, que se quede en Sevilla hasta que terminen de restaurarlo", algo que Castellanos fecha "a primeros de mayo del próximo año".
En resumen, el proceso supone consolidar las partes con ataques de insectos, y encolar las piezas que conforman la canastilla, a modo de listones longitudinales, poniendo tiras de tela en las uniones de la madera, para absorber los movimientos de contracción y dilatación; se emplea el estuco y se prepara para aplicar el oro. El restaurador también está interviniendo en los ángeles y querubines de la canastilla y en las pinturas del paso.
Campañas como El alfiler de la Virgen y Los paños de María Auxiliadora, y aportaciones como la realizada por Cajasur, están sirviendo para restaurar este paso, "de gran calidad artística, con una talla muy buena y una línea muy cuidada; en definitiva, una gran obra de arte", dice el restaurador.
