"Donde hay un uso intensivo de las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación), la productividad aumenta", sentenció el director de Relaciones Institucionales de Telefónica España, Eusebio Bautista, durante el foro El papel de las TIC en el desarrollo económico productivo de Andalucía, organizado por El Correo de Andalucía bajo el patrocinio de Telefónica en el Monasterio de Santa María de las Cuevas de la Cartuja.
Las cifras redondas abruman: representa el 5,9% del PIB español, invierte más de 9.200 millones de euros en I+D+I (investigación, desarrollo e innovación) y genera 400.000 empleos directos. Por relacionar la inversión y sus efectos: por cada millón de euros invertido en el sector de las TIC, se crean 33 puestos de trabajo.
La reflexión venía al hilo del retraso de España en competitividad -el puesto 36 a nivel mundial- pese a que, como recordó Bautista, las TIC "están ahí y sólo hay que utilizarlas". El directivo de Telefónica enunció tres motivos de este retraso: "En España los sectores intensivos en las TIC tienen menos valor que en otros países; es necesaria una mejor adecuación de la educación al tejido productivo; y, en España, se ha llegado tarde a la tecnología". Aun así, hecho el diagnóstico, Baustista recetó un tratamiento inmediato: "Aunque hayamos llegado tarde, la tecnología está ahí, está disponible: vamos a utilizarla".
Los beneficios están claros: El 67% de las pequeñas empresas con web efectivas vende a otras comunidades autónomas; y un porcentaje parecido de las que tienen más de diez trabajadores, distribuye sus productos fuera de España. Y eso que en la venta electrónica existen incongruencias que restan beneficios a las empresas: hay un 16% de empresas que compra por internet, pero sólo un 8% que vende, algo que según Bautista "no tiene sentido, porque estamos fabricando mercado para otros países".
El uso individual de las TIC tampoco alienta esta concienciación: "La mitad de la población española tiene DNI electrónico, pero sólo el 5% lo utiliza. Si yo solicitara a quienes están en este recinto que levantaran la mano si conocen el PIN de su DNI, no vería más de cuatro o cinco manos alzadas".
Y las administraciones tampoco espolean al ciudadano: "El 40% de los españoles pagamos ya los impuestos por internet, pero las administraciones apenas dan a conocer sus servicios: yo he descubierto muchos por casualidad".
Sin embargo, su postura es optimista: "Tenemos capacidad de sobra, pero hay que ponerse a ello". Los test realizados a empresas que utilizan las TIC han demostrado que les resultan útiles; el reto está en convencer a las que no las utilizan, que se muestran reacios y afirman que no las necesitan.
Para Bautista, es clave seguir invirtiendo en el sector: "Yo les digo a nuestros clientes que se aseguren de que invertimos parte de su dinero en I+D+I, porque ésa es la forma de aumentar la productividad". En su caso, insistió, es la intención de la compañía: "El compromiso de Telefónica es seguir invirtiendo y desarrollando servicios, porque queremos ser la mejor empresa de telecomunicaciones del mundo digital".
En esa línea abundó el director general del Territorio Sur de Telefónica España, José Rocillo, quien reivindicó que ese compromiso tiene que llegar de todas las vías: administraciones, empresas y agentes tecnológicos.
Telefónica está dispuesta a seguir comprometida con Andalucía, comunidad en la que la multinacional española ha invertido 1.700 millones de euros en los últimos cinco años, una cifra que seguirá creciendo a pesar de la actual coyuntura económica. No en vano, recordó esa vinculación con la comunidad se ha traducido en 600.000 kilómetros de fibra óptica y en 10.000 empleos ligados a la compañía en la región, cifras que quiere seguir incrementando.
De cara al futuro, Rocillo se declaró "optimista" e indicó que el mundo de las TIC ofrece "enormes oportunidades". Algunas de ellas ya las está desarrollando Telefónica en Andalucía, como en su centro de I+D en Granada, especializado en e-salud, y del que están saliendo importantes desarrollos no solo para España sino también para otros países.
Al final del acto, que se celebró en el Monasterio de la Cartuja, los asistentes al encuentro disfrutaron de un aperitivo que fue servido por el Catering Paloma Romero.
