Llega la hora del final... ¿o del comienzo? La ciudad se prepara para despedir una nueva Semana Santa después de diez días de pasión inacabada. Para muchos el Sábado Santo es el día de la melancolía, del adiós, del cierre de toda una semana de ilusiones y sueños. Pero aún queda mucho por vivir. Cinco hermandades y el epílogo del Domingo de Resurrección que servirán para ponerle el broche perfecto a todo un derroche de pasión vivida por las miles de personas que han tomado las calles de Sevilla durante estos días. Será una jornada llena de novedades. En la Trinidad veremos relucir con el sol el dorado de la canastilla del nuevo paso del Cristo de las Cinco Llagas. Un año en el que la cofradía trinitaria adelantará la entrada del palio de la Virgen de la Esperanza una hora, haciéndolo a la 1.30 de la madrugada. En el Sol, el protagonismo será para la nueva bambalina bordada del palio de la Virgen, obra de Ana Bonilla. Allí será también muy especial el acompañamiento musical que el primer paso llevará hasta la Puerta de Jerez. Serán los jóvenes de la banda del Varón de Dolores que celebran sus bodas de plata fundacionales. La otra gran novedad estará en la jornada del Domingo de Resurrección con la ampliación del paso del Señor que, si el tiempo lo permite, podrá estrenarse este año, con la esquinas ya doradas. La Virgen de la Aurora lucirá también una nueva saya, que incorpora los bordados del antiguo estandarte, que ha sido realizada por José Ramón Paleteiro. Así sonará Amarguras. Ytocará decir aquello de hasta la Semana Santa del año que viene, si Dios quiere.
