El Gobierno propondrá hoy prolongar la edad de jubilación, fijada legalmente ahora en 65 años, como una de las iniciativas hacia la reforma del sistema de pensiones para garantizar el sostenimiento de la Seguridad Social a medio y largo plazo. Aunque el Ejecutivo aún no ha concretado la edad, es probable que sea a los 67 años, aunque se implantará de forma progresiva a partir de 2013 -es decir, que desde ese año comenzarán a computarse meses adicionales- hasta completar los dos años agregados que darán derecho al trabajador que se retire a cobrar el cien por cien de su prestación por jubilación.
Sin embargo, ayer el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, eludió precisar en qué edad quedará fijada, si bien descartó que se vaya a retrasar a los 70 años. Y desde el Foro Económico Mundial de Davos, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró que tanto la reforma del mercado laboral como la de la Seguridad Social que emprenderá el Ejecutivo consolidarán el sistema de protección social "de aquí a quince años".
La reforma del sistema público de pensiones propuesta por el Ministerio será analizada hoy por el Consejo de Ministros, para remitirla a los agentes sociales y a los integrantes de la Comisión del Pacto de Toledo.
El ministro de Fomento, José Blanco, también avanzó que "en las próximas horas" el Ejecutivo haría una propuesta sobre la edad de jubilación que tendrá como objetivo "el mantenimiento del sistema de la Seguridad Social y de protección social".
63,5 años. En la actualidad, aunque la edad legal son 65 años, la efectiva baja hasta 63,5, según Trabajo. Es previsible que el retraso de la jubilación no sea para todas las profesiones, al oponerse los sindicatos, que en su día también calificaron de disparate la posibilidad de ampliar la vida laboral de forma obligatoria.
Tras ser preguntado por la propuesta del presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, de aumentar la edad de jubilación hasta los 70 años, puntualizó que es necesario "buscar un término medio" que facilite el mantenimiento del sistema.
Corbacho, en este sentido, recordó la "magnífica salud" de la que goza actualmente el sistema público de pensiones, tras sostener que, a pesar de la crisis económica, la Seguridad Social cerró 2009 con un superávit de unos 8.000 millones de euros.
Puntualizó que el Fondo de Reserva de la Seguridad Social, la conocida como hucha de las pensiones, cuenta con más de 60.000 millones de euros y avanzó que, según la previsión del Gobierno, las pensiones están garantizadas hasta 2030.
El ministro matizó que la existencia de esa reserva no impide aplicar reformas que garanticen que los que accedan a la jubilación dentro de quince años lo hagan con "las mismas garantías que ahora".
Viudedad y cálculos. Así, la ministra de Economía, Elena Salgado, en unas declaraciones realizadas en diciembre, se mostró partidaria del retraso en la edad de jubilación más allá de los 65 años, pero de manera progresiva y gradual. No quiso hablar de ninguna edad límite, aunque puso como ejemplo de esta medida Holanda, donde la edad ordinaria es de 67.
viudas y cotización. Pero el de la edad para jubilarse no constituye el único tema de la reforma de las pensiones.
En efecto, el Ministerio planteará cambios en las pensiones de viudedad y en los años cotizados que sirven de referencia para calcular las prestaciones -en la actualidad son los últimos 15 de la vida laboral-.
Superávit. Las cuentas de la Seguridad Social arrojaron un saldo positivo de 8.501,83 millones de euros en 2009, cifra que representa el 0,81% del PIB, pero como consecuencia de la crisis, el superávit se redujo el 41,07% respecto al año anterior (5.926,4 millones menos que en 2008).
