Un hombre acusado de agredir a su mujer e hijas con un bate de béisbol aceptó dos años y medio de cárcel en el juicio celebrado ayer. El acusado, que tuvo que ser atendido por el 061 por un ataque de ansiedad momentos antes de la vista, también las insultaba y llegó a atar a las niñas -de nueve, 10 y 12 años- a la cama para pegarlas.
El acuerdo alcanzado entre la Fiscalía -que inicialmente pedía diez años y nueve meses de prisión-, la acusación particular y la defensa establece que el procesado debe cumplir 180 jornadas de trabajo en beneficio de la comunidad, más de diez años de alejamiento sobre la mujer y las hijas y debe pagarles una indemnización de 330 euros por lesiones físicas.
El procesado reconoció los hechos, que se remontan al inicio del matrimonio en el que durante 13 años protagonizó múltiples episodios agresivos hacia su familia en los que incluso maltrató a su mujer cuando estaba embarazada. A sus hijas las pegaba con un bate, una correa o unas botas e incluso cuando estaba ebrio llegó a pincharlas con una navaja.
