Dos de cada tres controladores aéreos que se encontraban de baja médica se han incorporado a trabajar después de pasar la correspondiente revisión. Son los datos de la Seguridad Social a fecha de 27 de julio pasado y que ayer hizo públicos el Ministerio de Trabajo e Inmigración.
El departamento que comanda Celestino Corbacho detalló que un total de 136 de los 205 trabajadores que acudieron a las revisiones médicas, esto es, el 66,34%, fueron dados de alta y en ellos se aprecia "una elevada frecuencia de procesos de enfermedades de muy corta situación", según reseñó en un comunicado.
"La frecuencia se encuentra incluso por encima de la que es habitual en momentos tales como epidemias de gripe o alergias estacionales, y hasta la fecha no se había producido ningún caso con una incidencia similar de bajas", indicó el Gobierno.
La Seguridad Social inició un proceso de inspección y seguimiento específico ante las masivas bajas de este colectivo, muchas de las cuales se anunciaron pocas horas antes de comenzar el turno de trabajo, sobre todo en el aeropuerto de El Prat de Barcelona.
Para realizar tal seguimiento, tanto la Inspección Médica de la Seguridad Social como los propios Servicios Públicos de Salud citan a reconocimiento médico a los controladores en situación de incapacidad temporal para valorar su situación, aunque "en bastantes ocasiones el examen médico no se efectúa, debido a que el propio controlador acude a su médico de atención primaria a solicitar el alta médica".
Fomento estaba esperando el resultado de estas pesquisas para concretar sus denuncias ante la Fiscalía.
En las últimas semanas diversos aeropuertos españoles sufrieron retrasos y cancelaciones debido al alto número de controladores que se encontraba en situación de baja, tanto de larga duración como sobrevenidas.
El secretario de Estado de Seguridad Social, Octavio Granado, consideró "justificado" el operativo de inspecciones médicas, ya que lo habitual es que las reincorporaciones al trabajo se sucedan en una de cada seis inspecciones y no en dos de cada tres casos, como ha ocurrido con el colectivo de los controladores.
En su opinión, "no parece normal" que en un colectivo de unos 2.000 trabajadores haya 250 de baja laboral al mismo tiempo, como ahora ha confirmado el resultado de la inspección.
Los controladores negaron en su momento estar ejerciendo presión con bajas masivas y atribuyeron la situación a un exceso de trabajo y a la mala organización de turnos, si bien pronosticaron que si no mejoraba, se viviría un "verano complicado".
«Se fuerza a algunos a ir a trabajar»
La Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA) consideró que se está "obligando" a trabajar a algunos controladores sin estar en condiciones para ello. Su portavoz, Daniel Zanit, indicó que se ha "forzado" a algunos a ir estando "bajo medicación, tomando ansiolíticos".
Y señaló que las acusaciones de absentismo forman parte "de una campaña de desprestigio" para que se hable "de otra cosa" mientras se anuncia "la privatización de un servicio público".