Dos de los 121 detenidos por la Policía en la mayor operación contra la pornografía infantil en Internet desarrollada hasta ahora en España, habían fotografiado a dos de sus sobrinos de menos de diez años de edad en actitutes obscenas, aunque por ahora no consta que abusaran sexualmente de los menores.
Así lo ha explicado en rueda de prensa el responsable de la Brigada de Investigación Tecnológica de la Policía (BIT), Juan Manuel Vázquez, que ha avanzado también que algunos de los 121 arrestados en la operación "Carrusel" contaban ya con antecedentes por distribución de pornografía infantil por internet.
Los dos presuntos pederastas que habían utilizado a sus sobrinos para la elaboración del material pornográfico son españoles, uno de 31 años y el otro de 40, fueron arrestados en sus domicilios de Badalona (Barcelona) y Cantabria.
Los investigadores tratan ahora de localizar a más personas que hayan podido descargar o distribuir estos nuevos archivos a través de la red.
El resto del material pedófilo intervenido -millones de fotos y vídeos- era ya conocido por la Policía, ya que circula desde hace tiempo por las redes de intercambio de archivos y la inmensa mayoría de las víctimas son niños extranjeros.
Todos los detenidos son hombres y entre ellos hay cuatro jóvenes de 17 años.
El perfil laboral es diverso, hay cuatro profesionales de la docencia -aunque ninguno trabajaba con niños-, estudiantes, informáticos, funcionarios y una veintena de desempleados.
La operación se ha desarrollado en la práctica totalidad de comunidades autónomas, con detenidos en Cataluña (49), Andalucía (37), Madrid (29), Comunidad Valenciana (22), País Vasco (15), Castilla y León (13), Galicia (11), Castilla-La Mancha (8), Canarias (7), Murcia (6), Aragón, Baleares y Cantabria (5), Extremadura (4) y La Rioja (1).
La operación comenzó en Brasil, cuando la policía local rastreó la red en busca de usuarios que, de forma intencionada, hubieran intentado descargarse de aplicaciones como e-Mule al menos tres archivos con nombres explícitos de pornografía infantil.
De este modo se detectaron 1.600 conexiones realizadas desde España, lo que llevó a identificar 250 domicilios desde donde se habían descargado y distribuido los ficheros de contenido pedófilo.
