La Guardia Civil ha detenido a dos jóvenes de La Algaba (Sevilla) tras protagonizar una persecución por las calles del municipio en un coche robado de madrugada, acusados de los delitos de atentado contra agente de la autoridad y contra la seguridad del tráfico.
Según ha informado la Benemérita en un comunicado, dos patrullas, una de la Algaba y otra de Santiponce, se encontraban realizando un punto de verificación de personas y vehículos en prevención de la delincuencia en el casco urbano de La Algaba y al darle el alto a dos vehículos uno de ellos, el que va detrás, hace una maniobra antirreglamentaria intentando rebasar al que le precede.
Ante tal reacción, los agentes le piden que se detenga y el conductor realiza un brusco acelerón y continúa la marcha a toda velocidad, por lo que parten en persecución del vehículo huido, que circula con las luces apagadas. Consiguen anotar la matrícula y comprueban que se trata de un coche robado.
Transcurren varios minutos de persecución de este coche que, "de manera temeraria, sube a las aceras y hace toda una serie de maniobras que ponen en serio peligro la seguridad de todo aquel que se cruza en su camino". El conductor del coche huido de repente realiza un giro temerario y choca contra un muro.
Los guardias civiles que le persiguen consiguen frenar su vehículo y no llegan a chocar y cuando se intentan apear para proceder a la detención del conductor éste da marcha atrás, arremetiendo contra el vehículo oficial. Después, los sospechosos salen de su coche y para intentar huir del lugar, empujan y golpean a los agentes que se había bajado de la patrulla.
Finalmente, estas personas son reducidas por agentes de La Algaba, que les ponen los grilletes para conducirlos posteriormente al cuartel. El conductor resulta ser A.M.S.T., de 19 años, y el copiloto A.P.M., de 18, ambos vecinos de La Algaba, a quienes se imputan los delitos de atentado a agente de la autoridad y otro contra la seguridad del tráfico al primero y un delito de atentado contra agente de la autoridad al segundo.
Los guardias civiles que detienen a estas personas hubieron de ser atendidos en un centro hospitalario por las lesiones sufridas, causando baja para el servicio.