Dos hombres que fingieron que habían sufrido dos robos y habían denunciado los hechos han sido detenido por la Guardia Civil por presentar una denuncia a toda luces falsas, según explicó ayer el Instituto Armado. Las dos detenciones, que no guardan relación, se produjeron en las localidades de Lebrija y Gelves.
En el primero de los casos, la Guardia Civil de San Juan de Aznalfarache tuvo conocimiento de una posible denuncia falsa de un vecino de Gelves que responde a las iniciales J.L.C.S. y presentó en las dependencias de la Policía Local de la localidad. El denunciante indicaba en su escrito que encontró el coche con los cristales rotos y sin ruedas y otros efectos.
Ante las sospechas de que los efectos estuvieran en el domicilio en que el denunciante convivió con su ex pareja, una patrulla de Seguridad Ciudadana se trasladó a esta vivienda y comprobó, después de pedir permiso a la mujer, cómo los efectos supuestamente robados se encontraban allí.
Los guardias civiles se dirigieron también al lugar en el que, tal y como constaba la denuncia, habían robado del coche y allí hallaron el vehículo sin rueda s y sin los efectos denunciados. Ante la evidencia del delito cometido, una patrulla buscó al supuesto autor de los hechos y lo encontró cerca de su domicilio, de donde huyó ante la presencia de la Guardia Civil, pero fue alcanzado por uno de los guardias civiles de la patrulla. En la captura, un agente resultó lesionado, por lo que, además de los delitos de denuncia falsa, el individuo fue detenido por resistencia y desobediencia a un agente de la autoridad.
La segunda de estas denuncias ficticias fue descubierta por agentes de la Guardia Civil del Puesto Principal de Lebrija, que detuvieron a M.E.A., un vecino de la localidad de 49 años, por el delito de simulación y denuncia falsa.
Este individuo denunció que había sido víctima de un robo cerca de su casa, cuando accedía a su vehículo, por dos personas que le agarraron por la espalda. El denunciante manifestó que uno de ellos le dio dos cortes en el abdomen con un cúter y el otro le decía "no te muevas o el próximo va al pescuezo", tras lo que, según reza el escrito de la denuncia, cayó al suelo semiinconsciente y, en ese instante, le arrebataron una cartilla con 1.200 euros en efectivo.
Los agentes sospechan del denunciante, al no resultarle creíble los hechos, por lo que realizan indagaciones para comprobar, la veracidad o no, de los mismos. Dos días más tarde, esta persona es llamada a dependencias policiales donde los guardias civiles del equipo de Policía Judicial de Lebrija examinan las heridas provocadas por el cúter y sospechan de su trayectoria, ya que podrían haber sido provocadas por el denunciante.
Los investigadores manifiestan al denunciante sus sospechas y, al instante, éste confiesa haber simulado este delito y haberse provocado las heridas para llamar la atención de su familia.
