La Guardia Civil y la Policía Local de Utrera han detenido a dos personas y han imputado a una tercera por atentado a agentes de la autoridad y desórdenes públicos. Todos ellos intervinieron en una multitudinaria pelea y en la agresión a ocho de los efectivos que acudieron al lugar del suceso, registrado a las puertas de una discoteca.
Según explicó el Instituto Armado, los hechos se iniciaron cuando se recibió una llamada requiriendo la presencia de la Policía Local en las inmediaciones del recinto de ocio nocturno, situado en pleno centro de la ciudad, donde un vehículo con la música a todo volumen alteraba la convivencia de los vecinos. Tras personarse en el lugar, los agentes comprobaron la veracidad de la llamada por lo que, tras hablar con el propietario del vehículo, éste accedió a quitar la música y el propio vehículo de la zona.
Acto seguido, un ciudadano también reclamó la presencia de la policía, ya que alguien desconocido había empotrado una señal móvil de tráfico en las lunas de su vehículo. Además, casi de forma simultánea, pudieron ver cómo en la puerta de la discoteca se había generado una pelea multitudinaria entre dos grupos. A la vista de los hechos, pidieron refuerzos a los indicativos de la localidad e intentaron restablecer el orden público.
De esta manera, cada uno de los agentes medió en uno de los bandos enfrentados, no sin soportar "amenazas, empujones y golpes" que intentaron controlar como pudieron, tranquilizando a los participantes en la reyerta hasta la llegada de los apoyos.
Mientras tanto, uno de los policías que intentó esquivar un cabezazo fue agarrado por el cuello y golpeado bruscamente en el pecho. Su agresor salió corriendo de forma descontrolada mientras que el otro policía, que se puso en pie de la agresión combinada de dos individuos, ayudado por un ciudadano, inició una carrera para detenerlo.
Sin embargo, la citada carrera acabó pocos metros después, una vez que el agresor chocó con un vehículo de la Guardia Civil que había acudido a la llamada de apoyo. La persona que huía, al correr mirando hacia atrás y controlando al agente que le perseguía, no se percató de la presencia del coche de la Benemérita que se estaba aproximando. Tras el choque, el agresor quedó tendido en el suelo, aunque intentaba levantarse para amenazar de muerte a los agentes.
Mientras esperaban la llegada de los servicios sanitarios, la turba de personas enzarzada en la pelea se dedicó a lanzar una lluvia de vasos, botellas y elementos naturales sobre los guardias y policías que se encontraban allí, y que ya sumaban ocho.
Finalmente, procedieron a la detención por atentado a agente de la autoridad de los dos autores de la agresión, F.J.L.D. de 27 años y P.D.G.M. de 26, vecinos de Utrera; y a imputar a J.J.G.F. de 38 y también utrerano, que fue trasladado por los servicios médicos.