Un total de 44 sudamericanos sin permiso de residencia fueron detenidos la madrugada de ayer en dos discotecas ubicadas en naves del polígono industrial San Jerónimo, a las que la Policía acudió avisada por las quejas de comerciantes cercanos, hartos del ruido, las peleas y el estado en el que amanecían las calles. Los locales han sido clausurados.
Las discotecas Coco Bongo y Amanecer Latino no sólo eran lugares de ocio nocturno, en especial la segunda, que también servía comidas y en la que durante todo el día había un incesante trasiego de extrajeros latinos. Ambas eran punto de encuentro habitual de estos colectivos, aunque lo que ha soliviantado a los comercios vecinos han sido las resacas de sus fiestas: "Aquí las noches de los fines de semana no cabe ni un coche", dice un comerciante de la calle, desierta de día, "aparcan en todos lados, la música está a tope y la calle llena de gente toda la madrugada, todos borrachos, tirados por ahí en medio. Cuando se van, a mediodía, esto se queda lleno de basura y huele a meado y excrementos".
La actuación policial comenzó a medianoche y finalizó en torno a las 6,30 de la mañana, aunque a última hora de la tarde de ayer los agentes seguían cerrando los expedientes de una operación que se ha saldado con 81 personas identificadas de las que más de la mitad, 44 en total, estaban en situación irregular en España, por lo que se les está abriendo un expediente de expulsión para ser devueltos a sus países de origen.
Centros cerrados
Los detenidos son de nacionalidad ecuatoriana, colombiana, brasileña y boliviana, tanto mujeres como hombres, y han sido trasladados a dependencias de la Brigada de Extranjería, en Blas Infante, donde debía tomárseles declaración, con la dificultad añadida de que algunos precisan intérpretes.
Está previsto que mientras se tramita su expulsión sean trasladados a los centros de internamiento de extranjeros de Málaga y de la localidad gaditana de Algeciras.
Entre los arrestados no se cuentan los responsables de ninguna de las dos discotecas -bolivianos, según los comercios cercanos-, ya que no se encontraban allí en el momento de la redada, según explicaron ayer fuentes de la Policía Nacional, que ha dirigido la operación. Los dos locales fueron clausurados porque no cumplían con varios de los requisitos necesarios para desarrollar su actividad. "No tienen ni un papel, ni licencia de apertura ni nada, sólo pagan el alquiler", dicen los vecinos, que afirman que en esas mismas naves también vive gente, y ponen como prueba la ropa colgada en los tendederos.
La Policía tendrá ahora que localizar a los dueños y verificar si las naves industriales usadas como discotecas cumplían las condiciones de seguridad exigidas, así como si ellos mismos tienen permisos de residencia y trabajo en España. "Seguridad ahí no hay ninguna, hace poco han puesto guardas de seguridad en Coco Bongo, pero la gente se puede estar matando aquí fuera que no salen".
Menores
En una de las discotecas, la Policía localizó a dos niños pequeños que estaban durmiendo en el interior del local, cuya situación también está siendo analizada en estos momentos.
En esta operación, dirigida por la Comisaría del Distrito Macarena, han colaborado las brigadas de Extranjería y Seguridad Ciudadana, la Unidad de Intervención Policial, la Unidad de Policía adscrita a la Junta de Andalucía -que se encarga tanto de la documentación de los locales como de los asuntos relacionados con menores- y la Policía Local.
