Hay dos futbolistas en el Betis cuyo futuro es algo incierto, en un caso porque su contrato se acaba en junio y en el otro porque su magnífico trabajo provoca interés fuera de Sevilla. Juanito, el primero, replicó ayer que está "muy centrado" en su presente. Aurelio, el segundo, fue menos rotundo: "No se puede hablar del futuro".
Faltan menos de tres semanas para que se abra el mercado de invierno y también para que los futbolistas cuyos contratos terminan en 2009 tengan la libertad de empezar a negociar con otros clubes. El Betis estará muy atento a lo que ocurra en enero, y no sólo por la posibilidad de reforzar su plantilla, sino por el riesgo de perder a algún que otro valioso elemento ya sea a lo largo del próximo mes o a partir del verano que viene. Dos de sus elementos más significativos, Juanito y Mehmet Aurelio, están en esa tesitura.
Por su jerarquía y peso en el equipo, por su trayectoria en el fútbol español y porque su contrato está a punto de expirar, Juanito es el hombre con más novias de la plantilla. El Villarreal, un auténtico especialista en rastrear la vigencia de los contratos para ahorrar costes, no pondría ninguna pega a su incorporación, igual que el Atlético de Madrid, que busca un central nacional después de fichar este año a Heitinga y Ujfalusi.
Y eso sólo en España, porque desde la potente y adinerada Premier ya ha irrumpido el Newcastle. El capitán, sin embargo, se mantiene en su postura inicial: lo primero es lo primero. "Yo estoy muy centrado en el Betis, ya tendré tiempo de pensar si me voy a otro equipo o sigo aquí. Además, si renuevo os vais a enterar todos. Y si no sigo, seguiré defendiendo la camiseta del Betis hasta el último momento", dijo ayer.
Ya ha habido un primer acercamiento entre el club y el defensa, aunque utilizar la palabra acercamiento no parece lo más adecuado. Juanito afronta el último contrato de su carrera y su legítima pretensión es resolver su vida y la de su familia. Que el Betis satisfaga esa demanda está por ver, pero el zaguero oirá primero lo que le digan desde la calle Jabugo. Ni siquiera la visita al Atlético, un conjunto al que se le vincula, varía su discurso: "En estas fechas salen numerosos equipos, pero yo estoy al margen. Para mí es un partido más, sólo eso", apuntó.
La situación de Mehmet Aurelio es distinta. El turcobrasileño acaba de plantarse en la Liga española y todavía le quedan dos años y medio de contrato, pero su fenomenal rendimiento en apenas tres meses ha conseguido que hasta su anterior club, el Fenerbahçe, se haya planteado repescarlo. Era un buen día para aclarar las dudas sobre su futuro, pero el centrocampista no fue muy tajante: "Sinceramente, no sé por qué salió esa noticia. Yo estoy bien aquí y sólo pienso en jugar al fútbol en el Betis, aunque en fútbol no se puede hablar del futuro", respondió.
Otra vez Marchal. Y mientras el Betis otea estos movimientos que pueden volverse en su contra, en Francia suena de nuevo un central que ya irrumpió en la órbita heliopolitana en verano: Sylvain Marchal. El defensa del Lorient, cuyo vínculo con el conjunto galo dura hasta 2010, también interesa a Galatasaray, Besiktas y Sochaux.