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Dos guardias civiles muertos en un atentado junto a un cuartel en Mallorca

Dos agentes de la Guardia Civil -Diego Salva Lezaun y Carlos Sáenz de Tejada García- han fallecido en una explosión de un vehículo que se produjo ayer frente al Cuartel de la Guardia Civil en Calvià, Mallorca en torno a las 13.50 horas, informó la Conselleria de Interior a Europa Press. La deflagración provocó también varios heridos de diversa consideración.

el 16 sep 2009 / 06:27 h.

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Dos guardias civiles que viajaban en un coche patrulla murieron ayer tras la explosión registrada poco antes de las dos de la tarde en las inmediaciones del cuartel de la Guardia Civil en Palmanova, en el municipio mallorquín de Calviá.

Se trata del segundo atentado de ETA en poco más de 24 horas, después de la explosión de una potente furgoneta-bomba contra la Casa Cuartel de la Guardia Civil de Burgos, que causó medio centenar de heridos leves e importantes daños materiales.

El vehículo todoterreno de la Guardia Civil llevaba aparcado desde las 10 de la mañana en el mismo lugar donde a las 13.50 horas perdieron la vida sus dos ocupantes al explotar la bomba-lapa adosada, activada a distancia, a los bajos del vehículo por un 'comando' de ETA, informaron a Europa Press fuentes de la lucha antiterrorista.

Todo apunta a que los terroristas colocaron una bomba-lapa de las que se activa cuando el vehículo se pone en marcha, lo que provocó que los dos guardias civiles se encontraran el interior del coche en el momento de la explosión y que ésta les cogiera de lleno.

Los dos guardias civiles fallecidos eran Diego Salva Lezaun y Carlos Sáenz de Tejada García. Uno era natural de Burgos y el otro nació en Pamplona pero residía en Palma de Mallorca desde hace años. La explosión ha dejado además varios heridos de gravedad. La madre de uno de los guardias civiles destinados en el cuartel de Palmanova este mediodía ha explicado a Efe que al parecer uno de los dos agentes muertos en el atentado sólo llevaba un día trabajando en ese destino.

Según ha explicado la mujer, su hijo, que está de vacaciones estos días, ha logrado hablar por teléfono con varios compañeros del cuartel y le han dicho que todos estaban "hechos polvo".

En plena zona turística.El cuartel está ubicado en la calle Miquel dels Sants Olivera, junto a la oficina de Correos en una zona llena de hoteles, apartamentos turísticos y cafeterías, a 500 metros de una playa y a pocos kilómetros del palacio de Marivent, donde pasan sus vacaciones estivales la Familia Real. Toda esta zona está acordonada y cerrada al tráfico.

La carretera principal de acceso a Palmanova está cortada al tráfico desde unos 2,5 kilómetros de distancia. Los turistas de los hoteles cercanos al lugar del atentado no están autorizados a salir de los establecimientos, de forma que unas calles que habitualmente están llenas de paseantes, se encuentran vacías.

Los turistas que se encontraban en la zona se han sorprendido al oír "una explosión muy fuerte", en torno a las dos de la tarde, según ha relatado un viajero italiano. "Y de pronto mucha policía", ha acertado a relatar el turista.

Palmanova es un importante enclave turístico de Mallorca frecuentado por turistas ingleses. En estos momentos la zona se encuentra vigilada por cientos de agentes del Instituto Armado que impiden el acceso a vehículos y peatones.

Desde hacía aproximadamente una semana, las Fuerzas de Seguridad del Estado se encontraban en máxima alerta ante la posibilidad de que ETA perpetrara un atentado inminente.

Según informaciones llegadas desde Francia, la banda terrorista había robado tres furgonetas en el país vecino, una de las cuales podía ser la utilizada ayer en el atentado contra el cuartel de Burgos. ETA ha asesinado a tres miembros de las fuerzas de seguridad en lo que va de año.

Primer atentado mortal en Baleares. Hasta el día de hoy, ETA nunca había conseguido matar en las Islas Baleares, único lugar donde, además, había intentado atentar en dos ocasiones contra el Rey. Además, se da la circunstancia de que hoy se cumplen 18 años de la primera vez que la organización terrorista intentó asesinar en las islas.

En aquella ocasión, la banda terrorista ETA provocó dos explosiones e intentó una tercera que fue frustrada. Todas fueron atribuidas al etarra José Luis Urrusolo Sistiaga, que fue condenado por estos hechos a 41 años de cárcel en 2005 por la Audiencia Nacional.

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