El Servicio Andaluz de Salud tendrá que indemnizar con 123.120 euros a dos enfermos de cáncer por retrasos en los tratamientos en dos hospitales malagueños. Uno de los pacientes, de 65 años, murió mientras esperaba ser tratado.
La primera sentencia condena al SAS a indemnizar a la familia del fallecido con 92.685 por la demora en el tratamiento de un tumor de vejiga en el Hospital Clínico Universitario Virgen de la Victoria. Según informó la asociación El Defensor del Paciente, este hombre acudió en agosto de 2003 al Servicio de Urgencias por pérdida de sangre en la orina. Tras esperar más de cinco horas le realizaron un análisis de sangre y le remitieron, mediante una "cita ordinaria", al especialista en Urología.
El enfermo tuvo que acudir a un centro de salud posteriormente porque ni la hemorragia ni los dolores cesaban. En el ambulatorio le remitieron de nuevo al Hospital Clínico donde le diagnosticaron un tumor de vejiga de baja intensidad. Le operaron a los cuatro meses y le informaron de que el tumor extraído era más grande de lo previsto, en contraste con el diagnóstico inicial. La sentencia concluye que la intervención quirúrgica no fue correcta para el tipo de tumor.
En el otro caso, un juzgado malagueño ha condenado al SAS al pago de 30.435 euros a un paciente que tuvo que gastar esta misma cantidad en acudir a una clínica privada a tratarse de un cáncer de vesícula metastático que le había sido diagnosticado por error en el Hospital Carlos Haya. A pesar de que el tumor era de grado terminal, según los médicos, no le aseguraron el tratamiento de quimioterapia hasta después de dos meses y medio.
El paciente, de 57 años, decidió ir a una clínica de Navarra, donde le practicaron diferentes pruebas en las que no se apreciaron lesiones de ese tipo. Por ello el juzgado ve justificado el abono de los gastos médicos "sin perjuicio del expediente que se sigue por el posible error médico cometido".
