La intención de voto de los españoles al PP o al PSOE varía igual que el viento, sólo que detrás de estos cambios de opinión pueden estar la corrupción y la crisis que pesan como una losa sobre los dos grandes partidos políticos españoles. En el sondeo del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) del mes de abril, el PSOE recortaba 2,3 puntos la ventaja que le sacaba el PP, cuando el paro ya ha atrapado a 4,5 millones de españoles.
La explicación que han dado los populares a este contratiempo es que los trabajos de campo del barómetro se realizaron la primera quincena del mes de abril, justo cuando se levantó el secreto del sumario del caso Gürtel, en el que están imputados varios ex altos cargos populares y además salpica a destacados dirigentes de esta formación como es el presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps.
El PP se apresuró a criticar la intencionalidad de este último trabajo del CIS por haberse realizado en una fecha incómoda para los de Mariano Rajoy. Sin embargo, el CIS salió rápidamente al paso para acallar las quejas y aclaró que los sondeos siempre se efectúan en la primera quincena de mes.
Coincidencia o no, los encuestados, en esta ocasión, tienen más dudas para dar su voto al principal partido de la oposición por entender que está dividido y tocado por la corrupción. A pesar de que el PSOE se está acercando al PP en intención de voto, el profesor de Sociología de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, Francesc Xavier Coller, entiende que es difícil saber si la opinión de los encuestados está condicionada por el caso Gürtel o en Andalucía por la campaña de imagen lanzada por el PSOE.
Sin embargo, y aunque haya expertos que crean que los votantes tienen una memoria frágil y que los casos de corrupción pueden no hacer mella en el PP, dirigentes populares están preocupados por la factura que tendrán que pagar en los próximos comicios, por lo que ya han apelado a su jefe a que lidere una regeneración democrática ante las siguientes citas electorales.
El profesor de Ciencia Política de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), Jaime Pastor, es de los que opina que el Gürtel sí puede estar haciendo daño al PP, aunque remarca que el escenario ha cambiado bruscamente con la nueva política económica del recorte del gasto anunciada por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, por lo que entiende que si se hace una nueva encuesta los resultados variarán considerablemente y el PSOE saldría maltrecho. En este sentido, un nuevo sondeo publicado ayer por El País y realizado tras conocerse las medidas de ajuste, elevaba la ventaja del PP a 9,1 puntos. "Ahora habrá que esperar para saber si los españoles optan por el PP, la abstención o por fuerzas más de izquierdas, porque dependiendo del momento en el que se realice el sondeo éste puede influir en las respuestas de los encuestado", señala Pastor. Asimismo, advierte de que no hay que olvidar que siempre hay un margen de interpretación de las encuestas.
El catedrático de Ciencia Política de la Universidad Complutense de Madrid, Julián Santamaría, se muestra muy cauto en la valoración del barómetro del CIS, "porque los datos no son casualidad. Son el resultado de las preguntas que se hagan a los encuestados y un punto o dos de subida o bajada están siempre dentro de los márgenes de error de cualquier sondeo".
Santamaría prefiere no mojarse y por ello no culpa del acercamiento en intención del voto del PSOE al PP a los casos de corrupción que merodean a los populares, aunque entiende que el caso Gürtel pueda repercutir de forma negativa en las filas de Rajoy. Santamaría manifiesta que en el sondeo del CIS también puede estar reflejado el malestar de los ciudadanos que ven a la oposición con una postura insolidaria ante la crisis económica, que no ofrece propuestas y que es incapaz de llegar a un acuerdo con el Gobierno para salir de la recesión. Respecto a si le afectará electoralmente al PSOE el recorte económico, señala que todo dependerá de cómo el Ejecutivo explique las medidas adoptadas.
