La deducción de los 400 euros en la declaración de la Renta se mantendrá íntegra para las nóminas con salarios brutos anuales inferiores a 12.000 euros y proporcional para aquellas superiores hasta los 15.645 euros. Un balón de oxígeno para más de dos millones de personas.
Así lo anunciaron ayer el portavoz del PSOE en el Congreso, José Antonio Alonso, la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía, Elena Salgado, así como los portavoces de los grupos parlamentarios del BNG, Francisco Jorquera, de ICV, Joan Herrera, y de IU, Gaspar Llamazares, tras alcanzar dicho acuerdo en la Comisión de Presupuestos celebrada ayer.
En concreto, la deducción de 400 euros en la declaración del Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF) se mantendrá para las rentas con una base imponible inferior a 8.000 euros anuales y tendrá una rebaja proporcional para las comprendidas entre esa cantidad y 12.000 euros. Dicha horquilla corresponde a las cantidades a declarar para retribuciones brutas anuales de entre 12.000 y 15.645 euros tras aplicar los gastos fiscalmente deducibles.
A este respecto, la titular de Economía y Hacienda, Elena Salgado, aseguró que al mantener esta rebaja el Estado dejará de ingresar "algo más de 500 millones", de los que 400 se tendrán que pagar a lo largo de 2010 y el resto durante el año siguiente.
"También tendrá una pequeña repercusión sobre las comunidades autónomas", señaló Salgado antes de intervenir en el pleno del Senado, donde consideró que las enmiendas al Presupuesto aprobadas son "razonables" y suponen una buena solución.
Debido a esa merma de ingresos para el Estado, en la enmienda se fija que se deberán corregir los importes de las entregas a cuenta del Fondo de Suficiencia de las Comunidades Autónomas y Ciudades con Estatuto de Autonomía, así como las de Municipios y Diputaciones.
Por su parte, José Antonio Alonso, destacó que la medida beneficiará a dos millones de personas, sobre todo, mileuristas, por lo que supone "un ejercicio de justicia fiscal". Asimismo, el diputado de ICV, Joan Herrera, admitió que se trata de un "guiño" que no se ajusta a la petición inicial de su grupo, que reclamaba que los beneficiarios fueran las rentas inferiores a 18.000 euros anuales.
A su vez, el portavoz del BNG, Francisco Jorquera, apostilló que este acuerdo "es un paso para conseguir una mayor equidad".
Por otro lado, los socialistas también acordaron con IU-ICV prorrogar el Plan 2000E de ayudas directas a la compra de vehículos con un presupuesto para 2010 de 100 millones de euros, la misma dotación con la que contó en su inicio el pasado mes de mayo y que ya se encuentra casi agotada.
Según Herrera, los detalles de esta ampliación "se irán viendo", si bien recordó su apuesta por reforzar los "aspectos medioambientales" de la ayuda. Además, subrayó que su dotación es en la actualidad "insuficiente", si bien confió en que la crisis del sector haya remitido a partir el segundo semestre del año que viene.
