Dos trabajadores fallecen cada día en nuestro país a causa de su trabajo, mientras que 17 personas sufren un accidente de trabajo grave y 1.752 tienen un accidente leve durante su jornada laboral, según el informe de siniestralidad laboral correspondiente a 2010 elaborado por el sindicato Unión General de Trabajadores (UGT).
Los accidentes laborales con baja han experimentado un descenso durante el año pasado, a causa, en mayor medida, de la bajada de la población asalariada registrada debido a la crisis en sectores con riesgos intrínsecos más graves, como la construcción o la industria.
Los accidentes laborales sin baja han aumentado en 2010, con una medida de 64.888 mensuales, por lo que UGT intuye que los propios trabajadores que sufren un accidente leve prefieren continuar en su puesto de trabajo antes que aceptar una baja y poder perder su empleo, lo que posibilita que tanto mutuas como empresarios se aprovechen para rebajar los índices de siniestralidad.
En el informe destaca también la falta de declaración de enfermedades profesionales mortales en España, ninguna en los últimos diez años, pese a que se tiene constancia por parte de la Seguridad Social de la existencia de muertes a casa de cánceres de origen profesional que se producen cada año.
Además, no se incluyen los riesgos psicosociales en todo lo relacionado con enfermedades profesionales, por lo que el sindicato denuncia la falta de aplicación del Real Decreto de Enfermedades Profesionales, que en lugar de hacer que salgan a la luz todas las existentes, está provocando una menor declaración de las mismas.
Ante estos datos, UGT apuesta por el diálogo social como espacio imprescindible para solucionar el drama de la siniestralidad laboral en España y demanda una ley que unifique en el orden social todos los aspectos relacionados con el accidente en el trabajo.
El sindicato considera necesario incluir en las negociación colectiva cláusulas para mejorar la normativa en materia de prevención y demanda la inclusión, en la futura Ley de Salud Pública, de un apartado concreto de salud laboral que mejore los mecanismos de defensa de la salud de los trabajadores.
UGT demanda un gran compromiso de Gobierno, sindicatos y patronal para que, desarrollando la estrategia española de seguridad y salud en el trabajo, lleve la cultura preventiva a todas las empresas, aunando esfuerzos para acabar con la siniestralidad laboral.
