Uno de ellos estaba allí como colaborador del centro y el otro, como interno, diagnosticado de hiperactividad, y supuestamente había sido víctima de esos malos tratos. Por estos hechos hay actualmente tres personas procesadaso: Manuel Ortiz, el religioso responsable de la residencia, imputado tanto por abusos como por maltratos habituales a los discapacitados; F.G., otro franciscano al que se acusa sólo de maltrato; y S.R.D., un antiguo trabajador, laico, al que se le imputan vejaciones sexuales contra los internos.
Uno de los testigos señaló ayer al juez que el hermano Manolo, como se conoce al director del centro, agredió de forma leve a internos del mismo. Estos testimonios podrían ampliarse en los próximos días, con la llamada ante el juez de más trabajadores e internos, aunque inicialmente con las dos declaraciones de ayer se iba a cerrar la fase de declaraciones. Los nuevos interrogatorios tendrían lugar la próxima semana y es posible, según las mismas fuentes, que en ellos estén presentes los imputados. Sería la primera vez que trabajadores, internos e implicados se encuentren desde que trascendieron las imputaciones, el pasado día 12, ya que el juez decretó el alejamiento de los investigados de la casa franciscana en Córdoba. Lo que ya parece claro es que no habrá nuevas imputaciones.
Ayer también se supo que el Juzgado de lo Penal 3 de Córdoba celebrará el próximo día 3 de junio la vista oral contra A.C.U.P., un empleado del centro laico, que estaba intentando entrar en la orden de la Cruz Blanca, acusado en otra causa distinta, de tres delitos de abusos sexuales sobre un interno de la misma residencia.
Según el escrito del fiscal, los hechos ocurrieron los días 11 y 24 de agosto de 2009, en las duchas del centro, ubicadas junto al dormitorio del discapacitado, y en otra ocasión más, en fecha sin determinar, pero en el mismo mes. En esta segunda ocasión, según el fiscal, hay que investigar lo ocurrido en los servicios ubicados jun- to al salón; sin que conste que emplease violencia o intimidación, el acusado mantuvo relaciones sexuales con felaciones al interno de dicho centro, que cuenta con una minusvalía del 86% por retraso mental grave.
Un día después de que se conociera la imputación de religiosos en Córdoba se supo que la Fiscalía de Sevilla ha interpuesto también una denuncia contra la residencia central de la Cruz Blanca en Montequinto (Dos Hermanas), por un supuesto trato degradante y malos tratos a los internos, así como por otro delito contra la administración de justicia y coacciones. La denuncia inicial la presentó la Consejería para la Igualdad, pero no incluye abusos sexuales, sino que alertó sobre insultos, bofetones, ahogadillas en la piscina o castigos sin comida a los internos.