Dos trabajadores resultaron heridos de gravedad tras una explosión en el interior de un taller de las canteras de San José del Valle (Cádiz). El accidente se produjo cuando estalló un tubo de acero que estaban soldando. Un tercer operario se encontraba en el lugar, pero no sufrió daños importantes.
Sus compañeros fueron trasladados inmediatamente a diferentes hospitales. El más afectado por la explosión se encuentra en el Virgen del Rocío, en Sevilla, donde fue intervenido quirúrgicamente de una pierna, que, según fuentes de la Subdelegación del Gobierno, está "destrozada". También sufrió la amputación de varios dedos de una mano. El otro trabajador fue ingresado en el hospital de Jerez, donde fue tratado de quemaduras de diversa consideración.
Dos equipos de la Guardia Civil, el de Armas y Explosivos y el de la Policía Judicial, se trasladaron después de conocer el accidente a la cantera, que se encuentra en el kilómetro 19,5 de la A-389, para investigar las causas. Según aseguró el dueño de Garcamargo, Antonio Garrucho, la empresa que está a cargo de la cantera, la explosión se produjo cuando estos trabajadores se encontraban soldando un tubo de 45 milímetros de ancho y de tres metros de largo. "No tiene nada que ver con explosivos. Lo estaban cortando con un soplete para hacer una palanqueta para apretar tornillos y explotó en el interior del taller. Los técnicos creen que debía de tener gases acumulados dentro", señaló Garrucho, quien concretó que la superficie interior de esta herramienta es de un centímetro y medio.
El empresario señaló que aplica las normativas que contempla la ley de prevención de riesgos laborales. Garrucho explicó que los empleados cumplen con todas las precauciones a la hora de realizar sus tareas, aunque añadió que las labores de soldadura no son muy comunes en su cantera. "Es la primera vez que ha ocurrido. Nunca había sucedido algo similar y la única explicación que tenemos es que se habrá metido aire en el interior del tubo", añadió.
Investigación. Los sindicatos estudiarán el caso para comprobar si en esta empresa se aplican las normas de seguridad. El que se produjo en San José del Valle se suma, según dijeron, a una larga lista de accidentes laborales registrados en la provincia de Cádiz, donde en lo que va de año han fallecido 30 personas en sus centros de trabajo.
CCOO y UGT insistieron en que la ley de prevención de riesgos laborales no puede frenar estos siniestros si no se dota a las administraciones de medios suficientes. Criticaron además la falta de condenas contundentes a los empresarios que incumplen la legislación. "Mientras al empresariado le cueste más meter los medios de protección que las multas seguirá habiendo accidentes", señaló Manuel González Túnez, responsable provincial de Salud Laboral en CCOO.
