La editorial Candaya acaba de publicar la última novela del argentino afincado en España Lázaro Covadlo, Las salvajes muchachas del partido, y Combates, el primer volumen de los relatos completos del venezolano Ednodio Quintero: dos voces renovadoras del idioma que hasta ahora permanecían como autores de culto para los lectores iniciados.
La novela de Covadlo (Buenos Aires, 1937) tiene como protagonista al aventurero Baruj, nuevo judío errante del siglo XX, que se une al anarquismo y participa en las revueltas del año 1905.
Huyendo de uno de los pogroms de principios de siglo, emigra a Argentina donde ejerce de contrabandista, revolucionario, amigo y castigador de rufianes, zapatero remendón en una colonia judía, pistolero e impresor. Regresa a Europa a fin de participar en la Revolución Rusa y se alista luego en las Brigadas Internacionales para luchar en la Guerra Civil española.
Los relatos de Quintero (Trujillo, 1947), por su parte, se inscriben en lo que Gregory Zambrano llama "una poética del vértigo", y reúnen la producción del autor entre 1974 y 1994. Una prosa radicalmente personal, llena de sugerencias sensoriales y profundas emociones, muy próxima a la tradición de escritores japoneses sombríos como Akutagawa o Tanizaki, y que ha merecido parabienes de compañeros de oficio tan notables como Enrique Vila-Matas, Juan Villoro o Manuel Vilas.