Ivica Dragutinovic o Aquivaldo Mosquera. Ésta es la principal duda que tiene Manolo Jiménez en estos momentos de cara al sábado. El central serbio, que sufrió una contractura durante el choque con el Levante, se entrena ya con el grupo y en principio está en condiciones de reaparecer.
La cuestión es saber si llegará en un estado idóneo, o, por el contrario, lo hará algo justo. Hasta que cayó lesionado, Drago venía acusando unas molestias musculares que incluso le obligaron a tener que dejar de jugar.
Esos problemas físicos se dejaron notar en su rendimiento, hasta el punto de que ni su amor propio ni su deseo de estar en citas como la de Liga de Campeones contra el Fenerbahçe sirvieron para que diese el nivel de otras ocasiones.
Ahora, Drago vuelve a trabajar con el grupo y esto hace que todas las miradas se dirijan hacia Manolo Jiménez y Mosquera. Para el técnico, el serbio es una refefencia en la zaga, como prueba el hecho de que ha jugado sin estar al cien por cien y hasta con Escudé, otro central zurdo nato, a su lado. Sin ir más lejos, en la decisiva vuelta ante los turcos.
Ese día, Mosquera vio el partido desde el banquillo de suplentes. El colombiano, con la posterior baja por lesión de Drago, regresó a la titularidad (Valencia). Ante los che acabó cumpliendo, de ahí que el técnico medite si apuesta por el mismo once que venció en Mestalla o, por el contrario, lo modifica dando entrada a un Drago que puede que no llegue al nivel más idóneo. Todo dependerá de la evolución que el futbolista presente hasta entonces. Además, el lateral zurdo en estos momentos es de Adriano, por lo que no parece que pueda volver para jugar en el ala.
También se ha unido ya al trabajo de grupo Renato Dirnei. El ítalo-brasileño se entrenó ayer con normalidad y también anda pendiente de evolución para ver si está en condiciones de formar parte de la convocatoria.
En una situación similar se encuentra Maresca, que sigue un tratamiento para minimizar sus problemas de oído, según el parte médico, donde se apunta que no debería tener problemas para estar en condiciones de jugar.
Quien sí deberá seguir esperando es Chevantón, cuya evolución es "lenta", ya que sus molestias no remiten.
