La línea D'repenteMÁSlola conjuga elegancia y artesanía en sus bordados, y está elaborada en tonos e intensos, con predominio de rojos, burdeos y vinos tinto. Esta línea da lugar a Chiquita Canastera, donde prevalecen los claveles bordados, pero las telas se tornan de cuadros, haciendo un guiño a las canasteras que recorrían las calles andaluzas vendiendo su mercancía.
De esta colección surge Chiquita Piconela, que arrastra los cuadros, pero donde aparece un adorno presente en las prendas artesanas del sur, la piconela. En este momento, la colección se ramifica, originando, por un lado, una línea en la que se entremezclan tejidos de cuadros y motivos florales sobrepuestos, y, por otro, Chiquita Aceitunera, cuyas estampaciones recuerdan a los olivares andaluces. Es entonces cuando rompe con la energía propia de la juventud la línea D'repenteURBANAlola y, como broche final, amplía D'repenteMÁSlola, regresando al origen en cuanto a texturas, colorido y líneas de diseño de vanguardia.
Toda la labor de patronaje y la selección de los tejidos buscan ensalzar el cuerpo de la mujer, acentuando sus movimientos gráciles y estimulando los sentidos. Así, las vaporosas gasas dotan a la silueta femenina de un aspecto liviano y casi etéreo, lo que contrasta con el empleo de texturas más rústicas en las líneas Chiquita, inspiradas en labores enraizadas en cultura popular andaluza. En todas ellas, la tela actúa como un lienzo donde se plasman los bordados elaborados artesanalmente. De este modo, la tradición y la vanguardia se alían para crear vestidos únicos.
La colección abarca una amplia gama de colores, que van desde los intensos y cálidos rojos, alusivos al amanecer de las tierras del sur, hasta los delicados tonos rosados en diferentes degradados, sin olvidar el uso del blanco, evocador de la luz del
Mediterráneo. Por último, la sencillez se revela como denominador común en los complementos que acompañan a la colección, con el objetivo de no eclipsarla.
