J.G.E.
¿Puede la edad proteger a una pareja de caer en la tan temida infidelidad? La respuesta que a esta cuestión ofrece el cineasta alemán Andreas Dresen es que el sexo, el amor y la pasión fuera del matrimonio no entienden de edades.
En el séptimo cielo, la cinta germana que compite en la Sección Oficial del Sevilla Festival de Cine Europeo, cuenta la historia de Inge, una mujer de unos 65 años que lleva casada y enamorada de su marido tres décadas. Sin embargo, sin buscarlo, dejándose llevar por un juego de miradas y por la atracción física, esta esposa se vuelca en una relación con otro hombre, de 76 años, al que la une no sólo el afecto, sino también el sexo.
Los protagonistas de este filme, Horst Westphal y Ursula Werner, presentaron ayer el filme y explicaron que la idea de la película es demostrar que la pasión no tiene edad y que este tipo de situaciones se viven de la misma manera en la juventud y en la senectud.
Ambos intérpretes recordaron que el rodaje de las múltiples escenas de sexo se dejaban llevar por la improvisación. "No nos costó interpretar las escenas tórridas, ya que sabíamos que el director las haría de forma estética", señaló la actriz.
Aunque los dos tuvieron dudas sobre cómo iba a acoger el público una historia de este tipo, han quedado muy satisfechos. "Tengo un compañero que cuando vio la película me dio un abrazo y me dijo que era una cinta muy joven. La vitalidad no es cuestión de edades, hay jóvenes muy viejos y viejos muy jóvenes", opinó el actor.
Por su parte, Ursula Werner comentó que afrontó la lucha interna de su personaje colocando al mismo nivel la relación con su marido y la que mantuvo con el amante. "Cuando alguien ama, ese conflicto se produce una y otra vez", juzgó la actriz. "Nadie está nunca a salvo de que llegue un relámpago a su vida que rompa con la rutina de 30 años de matrimonio", concluyó.
