El PSOE dio ayer el primer paso firme para que Juan Pablo Durán, secretario general del partido en la provincia, sea el candidato para Córdoba en las próximas elecciones municipales.
Fue una designación por unanimidad, bendecida y vigilada desde la dirección regional, y diseñada como un mal menor. Es al menos la sensación que ha dejado el PSOE después de apostar sin éxito durante los últimos meses porque el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, fuera el alcaldable. Se queda también fuera de la carrera el actual portavoz municipal y primer teniente de alcalde, Rafael Blanco, quien hasta ayer manifestó su deseo de ser el candidato. "Los hombres del deporte sabemos que los partidos se juegan hasta el último minuto", aseguró, aunque dejó claro que respetaría la elección. También sonó sin más repercusión la ex ministra Carmen Calvo.
Córdoba es la única capital que le quedaba al PSOE-A por despejar y en las últimas semanas el debate sobre la candidatura se le ha ido de las manos al partido. El secretario general del PSOE andaluz, José Antonio Griñán, no dudó en señalar a Moratinos como su favorito. El vicesecretario general del PSOE andaluz, Rafael Velasco, también se mojó a favor del diputado cordobés, un hombre muy querido en las encuestas, según manejan los socialistas en San Vicente, que buscaban un perfil con tirón que salve el actual gobierno municipal -en manos de una alianza de IU y PSOE-. Los sondeos señalan una caída en picado de IU tras la marcha de Rosa Aguilar -hoy en el Gobierno andaluz- por lo que los socialistas esperaban remontar los cuatro concejales que sacaron en 2003 para tener opciones de gobierno. Hace cuatro años ya ganó el candidato del PP, José Antonio Nieto, que repite en el cartel y cuyo partido da por segura su victoria el próximo mayo.
El secretario general de la ejecutiva municipal de Córdoba, Francisco García, defendió la propuesta de Durán como "la más adecuada" y subrayó que el nombre salió "por unanimidad". Debe ratificarse aún por las asambleas de distrito, la ejecutiva provincial, la regional y la federal, pero no se prevén tensiones internas.
En declaraciones a El Correo, García replicó que espera que el runrún que ha existido entorno a Moratinos no debilite a Durán ni lo presente como un segundo plato a la ciudadanía. Sobre si el hecho de que la dirección regional haya apostado públicamente por el ministro como candidato ha hecho daño a la candidatura, García respondió: "No lo sé, lo dirán los ciudadanos. Espero que no. El partido en Córdoba ha actuado según el calendario y ha cumplido con su obligación, elegir la mejor propuesta entre las personas que estaban disponibles". Moratinos, quien dejó claro que no tenía interés, no estaba entre las opciones, apostilló.
El vicesecretario general del PSOE-A, Rafael Velasco, se limitó ayer a lanzar esta reflexión tras la candidatura fallida de Moratinos: "No hay mal que por bien no venga". El dirigente socialista no aclaró si el PSOE se lanzó a apoyar a Moratinos porque el ministro hubiera expresado, al menos en privado, su deseo de ser el candidato. La apuesta fue, dijo, "una reflexión". Griñán admitió en la SER que había un consenso explícito en Córdoba de que si Moratinos quisiera, sería "el mejor candidato", aunque "el que elija Córdoba ciudad será el candidato". Manifestó que él tiene sus opiniones sobre cada uno de los candidatos a las capitales, pero que "no es relevante" porque si hay un inmensa mayoría apoyando a una persona, tiene "detrás toda la fuerza del partido".
Córdoba ha estado casi toda la democracia en manos de IU, salvo una legislatura que gobernó el PP.
