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Duro revés policial a los enlaces de los presos de ETA con la dirección

Hay 10 detenidos, entre los que se encuentran tres abogados y un ex futbolista.

el 14 abr 2010 / 10:37 h.

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Nuevo varapalo a ETA y a su entorno. La Guardia Civil detuvo ayer a 10 personas, entre ellas varios abogados y un ex futbolista de la Real Sociedad, lo que supone un duro golpe al sector más duro del colectivo de letrados de la banda y que cercena el nexo que unía a la dirección de la banda con las cárceles y los ex presos en la transmisión de sus consignas.

El juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska les imputa así los delitos de integración en organización terrorista o colaboración con ETA a los detenidos, por haber servido de correos de la organización y gestionar la huida de miembros de la banda, entre otros delitos.

Las detenciones se llevaron a cabo en Bilbao, San Sebastián, Hernani (Guipúzcoa), Usurbil (Guipúzcoa) y varios puntos de Vizcaya. Los arrestos de los tres abogados se unen a la decena de letrados que han sido arrestados en los últimos 20 años por colaborar con la banda. Según las fuentes de la lucha antiterrorista consultadas por Europa Press, el proceso de discusión que tuvo su punto de inflexión con la presentación de la Declaración de Alsasua, también había llegado al colectivo de abogados en el que se habrían escenificado las distintas sensibilidades entre las que se debate el entorno de ETA.

Estas fuentes señalan que algunos de los letrados ayer detenidos estarían encuadrados en la postura minoritaria que mantiene una obediencia total y sin matices a la banda, la cual ha dejado claro en sus comunicados que no cree que sea el momento de decretar un alto el fuego. Ese es precisamente el gesto que pretende lograr la otra parte mayoritaria en el debate interno que encarna Arnaldo Otegi.

En San Sebastián fueron arrestados el ingeniero Asier Etxabe Azkue y Juan María Jauregi Zalakain -un jubilado miembro de LAB-, mientras que en Vizcaya fueron detenidos José Luis Gallastegui Lagar -miembro del comando Barcelona de ETA, condenado el 31 de marzo de 1989 por la Audiencia Nacional a 31 años de cárcel-, Saioa Agirre Arauko -maestra y responsable de Etxerat- y Erramun Landa Mendibe -hermano del ex parlamentario de Batasuna Karmelo Landa, pintor y profesor de la facultad de Bellas Artes de la Universidad del País Vasco-. En Hernani fueron apresados los letrados Jon Enparantza -abogado de la familia de Jon Anza- e Iker Sarriegi -abogado y ex futbolista de la Real Sociedad-. En Bilbao fueron detenidas la letrada Arantza Zulueta y Naia Zuriarrain, una ex etarra que estaba siendo buscada por la Guardia Civil. El último en ser capturado fue en Usurbil, el veterano etarra José Domingo Aizpurua Aizpuru.

Documentos de ‘Thierry'. Estas detenciones son fruto de una investigación desarrollada durante varios meses y cuyos primeros indicios surgieron del análisis de la documentación intervenida a Francisco Javier López Peña, Thierry, responsable del aparato político de ETA, detenido en Burdeos en una operación conjunta de la Guardia Civil y la Policía francesa el 20 de mayo de 2008. Los investigadores llegaron a la conclusión de que uno de los nombres en clave aparecidos en la documentación incautada a Thierry era utilizado por Joseba Agudo. Se trata de una clave para ocultar su identidad, conocida por el responsable del aparato político de la banda y utilizada para identificar las comunicaciones y mensajes enviados entre Agudo y la dirección de ETA.

Las detenciones de ayer se engloban en esta investigación y guardan relación con el arresto en Hendaya (Francia) de Joseba Agudo Mancisidor el 29 de octubre. Era conocido entre los presos de ETA por pertenecer al colectivo de abogados que habitualmente ofrece asesoramiento legal a detenidos por terrorismo, según el Ministerio del Interior. Estaba acusado de actuar de correo entre la banda y los miembros de ésta huidos en Sudamérica y Europa, con el fin de controlarlos. Según las investigaciones esta estructura clandestina de ETA, amparada en una supuesta labor profesional, permitía a la banda el control férreo y la comunicación con la colonia de militantes de ETA que se halla ubicada en diferentes países europeos y sudamericanos. Interior considera que además de mantener una reserva de militantes, a través de los terroristas ubicados en estos países, ETA pretendía obtener recursos económicos, apoyos ideológicos y logísticos.


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