El centrocampista argentino Aldo Duscher será baja entre dos y tres semanas debido a una lesión muscular.
La resonancia magnética que se le ha practicado ha confirmado que sufre "un pequeño desgarro en la pierna izquierda a nivel miotendinoso".
El primer partido que se perderá el argentino es el del próximo jueves en Lieja ante el Standard belga, de la segunda jornada de la fase de grupos de la Copa de la UEFA. Para este partido es duda el central francés Sébastien Squillaci, quien tiene problemas de lumbalgia.
En cuanto a otros lesionados, como el extremo zurdo Diego Capel, el central colombiano Aquivaldo Mosquera y el delantero malí Frederic Kanouté, trabajan ya con el resto del grupo y afrontan la última fase de la recuperación.
Más lejos de la recuperación están dos delanteros, el argentino Lautaro Acosta y el uruguayo Ernesto Chevantón, quienes trabajan en sesiones de mañana y tarde con ejercicios de estabilización y fisioterapia. La lista de lesionados la completa el central serbio Ivica Dragutinovic, quien trabaja en sesiones de mañana y tarde para superar las molestias musculares que padece.
Palop pide paciencia
Por otra parte, el portero Andrés Palop cree que "hay que tener paciencia" tras las tres derrotas consecutivas del Sevilla -dos en Liga y una en la Copa-, aunque no ha dejado de reconocer que pasan "por un momento delicado. Hay muchos lesionados y cualquier equipo en estas circunstancias pasaría por estos apuros".
El portero aseguró, en referencia al arbitraje que Pérez Lasa le hizo al Sevilla en Valladolid, que "es una batalla perdida y todo lo que sea hablar te crea más problemas que otra cosa".
"No me gusta hablar de ellos, pero lo cierto es que no se nos da bien este árbitro. La expulsión de Luis Fabiano fue muy rigurosa. La primera amarilla fue una tontería. Ojalá la próxima vez esté más acertado. Se sacaron más tarjetas de la cuenta, muchas innecesarias, porque no hubo una mala patada".
El guardameta sevillista aseguró que "se ve que (Luis Fabiano) está triste porque en ningún momento quiso perjudicar al equipo" y ha indicado que "todo lo que hizo fue intentando hacer el bien pero le salió mal", por lo que le ha aconsejado "que haga autocrítica, como hacen todos los futbolistas cuando no juegan bien".
Para Palop, el 1-2 marcado por el Valladolid al borde del descanso "fue clave" porque "en el último minuto, no se puede hacer un caño en la banda. Son errores que un equipo no debe tener, eso es lo que hay que analizar".
Además, el meta valenciano estimó que al equipo le "faltó la profundidad que había con el delantero. Si hubiera habido un punta en el banco, el míster lo hubiera sacado para tener una referencia en ataque".
"En otros partidos con expulsados al menos tenías una referencia en ataque. Lo más importante es que después de una expulsión puedas recomponer el equipo. El Sevilla sabe manejar estas situaciones, pero sin el delantero se vino muy atrás, se le dio alas al rival y como no tenían nada que perder, pues se lanzaron".
